3 destinos de fábula para celebrar el Día de Muertos en México

Entre tantas tradiciones que identifican a México en el mundo, está la de contar con un día para celebrar a los muertos. Además del gran colorido que acompaña a esta fiesta, su origen hace de ella una celebración extraordinaria. ¡Atrévete a vivirla desde otros ojos!

En la vida no hay mayor certeza que la muerte, y en México la respetamos, abrazamos y celebramos honrando la memoria de nuestros seres queridos que han pasado a mejor vida. El Día de Muertos es una de las festividades más importantes en nuestro país, por lo que no es casualidad que desde 2008 sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

El Día de Muertos en realidad son dos, pues la celebración se extiende del día 1 al 2 de noviembre. El primer día está dedicado a los niños fallecidos, mientras que el segundo se enfoca en los adultos. Partiendo de la creencia de que, en estas fechas, las almas de los difuntos visitan el mundo de los vivos para reunirse con sus familias, se preparan altares que les rinden tributo a través de diversos elementos asociados a ellos: alimentos y bebidas que hayan sido de su preferencia y cualquier otra cosa que tenga un valor simbólico ligado a ellos. Se cree que todo esto guía su llegada y regreso. En este artículo te contamos un poco más sobre ello.

Durante estos dos días, el país se llena del color amarillo anaranjado que tiene el cempasúchil, del aroma a copal que despiden nuestras ofrendas y de la luz que ofrecen las velas que sirven de guía a nuestros muertos en el camino que recorren para volver al mundo de los vivos. Tal como la conocemos actualmente, esta celebración es resultado de una fusión de culturas: por un lado, están los rituales y creencias prehispánicas: y, por otro, los de la religión católica que adoptamos desde la conquista.

Como sucede con otras de nuestras tradiciones, los rituales relacionados con el Día de Muertos adquieren características particulares en cada región del país, pues cada lugar le da su toque especial según sus propios usos y costumbres: algunos duermen esos días en el panteón, otros limpian los restos óseos de sus difuntos, otros más hacen desfiles monumentales o se reúnen en casa para comer pan de muerto y colocar una ofrenda. De acuerdo con datos de Statista, el 90% de la población mexicana celebra de alguna manera este día.

“El Día de Muertos es de las festividades más importantes en nuestro país, por lo que no es casualidad que desde 2008 sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO”.

Retratos de la cultura mexicana

Este año, te invitamos a conocer diversas formas de celebrar y recordar a tus antepasados en alguno de estos destinos.

Michoacán

En muchos de los 113 municipios que conforman este estado, no hay celebración más importante que está dedicada a los muertos. Sin embargo, la región en la que esta tradición tiene mayor arraigo es la isla de Janitzio, que se encuentra rodeada por el Lago de Pátzcuaro.

La isla se llena de altares iluminados, repletos de flores y de comida para recibir a los seres queridos. Los lugareños suelen celebrar en el panteón, donde pernoctan como señal de devoción y respeto. A pesar de la gran cantidad de personas que suelen asistir, el silencio reina en todo el lugar durante toda la noche.

Otras regiones aledañas al lago son Tzintzuntzan, en donde elaboran un sinfín de artesanías para colocar en los altares; y Jarácuaro, que se distingue por los inmensos arcos de flores que suelen instalar a la entrada de cada barrio. En algunas localidades de la ribera del lago celebran el teruscan, un ritual en el que los jóvenes recolectan maíz, chayotes y flores para llevarlos a los ancianos y que ellos se encarguen de distribuirlos durante el festejo. Visitar Michoacán es casi como viajar en el tiempo para vivir una aventura que te hará entender mejor el valor de nuestra cultura.

Oaxaca

Reconocido como uno de los estados más hermosos de México, Oaxaca destaca por su gastronomía, la impresionante arquitectura colonial que se aprecia en la capital, así como sus espectaculares playas, selvas y bosques. Pero, por si esto no fuera suficiente, Oaxaca cuenta con una gran diversidad de tradiciones y rituales arraigados en el corazón de su población, como es el caso del Día de Muertos.

La celebración comienza desde el 27 de octubre con las tradicionales muerteadas, recreaciones teatrales que narran cómo una persona fallecida es resucitada con la ayuda de un cura, un doctor y un espiritista. Estas representaciones están llenas de humor y se realizan en las calles, por lo que convocan a mucha gente… son unas auténticas verbenas. En Oaxaca, la solemnidad se deja a un lado y se recibe a la muerte con música y cantos.

Algunas de las poblaciones en las que puedes vivir esta experiencia, además de la capital, son Puerto Escondido, San Martín Tilcajete o Hierve el Agua.

CDMX

La Ciudad de México es uno de los sitios más cosmopolitas de Latinoamérica y, como tal, cuenta con todo tipo de celebraciones de Día de Muertos, desde las más tradicionales, hasta las más innovadoras, incluyendo una inspirada en una película de Hollywood. A raíz de la filmación de la película James Bond 007: Spectre, en la capital del país se adoptó el Desfile de Catrinas que recorre la avenida Reforma, una de las más importantes de la ciudad. Este recorrido culmina en el Zócalo, en donde podrás observar la Ofrenda Monumental, colocada en la plancha, y las ofrendas de diferentes tiendas y comercios en calles del Centro Histórico.

Si lo tuyo son los ritos más tradicionales, te puedes trasladar a la alcaldía Tláhuac, en particular al poblado de San Andrés Mixquic. Aquí, sus pobladores visitan a sus muertos en los panteones y miles de personas asisten para conocer la tradición y disfrutar de la fiesta en sus alrededores.

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