Aunque ha habido avances significativos en cuanto al conocimiento e identificación de los diversos problemas de salud mental, hay que seguir fomentando la búsqueda oportuna de atención profesional.
es la dificultad para tomar conciencia de lo que les ocurre. Por una parte, hay una tendencia a no querer aceptar que las emociones nos están rebasando. A nadie le gusta saberse vulnerable y es preferible creer que, si somos presas de un desbalance anímico, este pasará pronto, sin necesidad de recibir atención clínica y, menos, de tomar un medicamento para contrarrestarlo.
Por otra parte, la depresión no siempre se manifiesta como un sentimiento de tristeza extrema, como suele pensarse, y eso también puede impedir que alguien con este padecimiento advierta oportunamente lo que realmente está enfrentando.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno depresivo, o depresión, es un trastorno mental que “implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos periodos de tiempo”. Así pues, es común que este trastorno se esconda detrás de emociones como el enojo, el aburrimiento, la desesperanza y el miedo, por mencionar solo algunas.
“A nadie le gusta saberse vulnerable y es preferible creer que, si somos presas de un desbalance anímico, este pasará pronto, sin necesidad de recibir atención clínica [...]”.
Síntomas e incidencia
Ahondando en la información proporcionada por la OMS, pongamos sobre la mesa algunas cifras que ayuden a dimensionar mejor este problema de salud pública: en el mundo, se estima que alrededor de 280 millones de personas padecen depresión, lo que equivale, aproximadamente, al 3.8% de la población (5% si nos enfocamos solo a población adulta y 5.7%, si nos remitimos a personas mayores de 60 años). Por otro lado, es un trastorno que se presenta más en mujeres que en hombres (en un porcentaje cercano al 50%), y en más del 10% de las mujeres embarazadas o recién paridas. Finalmente, cada año se suicidan más de 700,000 personas en el mundo.
Entre los síntomas más comunes de la depresión, destacan los siguientes:
- Dificultades para concentrarse
- Un excesivo sentimiento de culpa o de baja autoestima
- Falta de esperanza
- Alteraciones del sueño
- Cambios en el apetito
- Pensamientos suicidas
- Falta de energía y sensación de cansancio constante
- Problemas físicos sin causa aparente, como dolor de cabeza o de espalda
- Sentimiento de inutilidad
- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos poco importantes
Si después de haber leído lo anterior, consideras que podrías ser víctima de este problema, no dudes en buscar ayuda especializada cuanto antes. En cambio, si crees que la víctima podría ser algún familiar u otra persona cercana, estas son algunas recomendaciones para ayudarle:
- Habla con la persona sobre lo que percibes y las razones por las que te preocupa.
- Aclárale que la depresión es una enfermedad, no un defecto ni una debilidad y que, como tal, suele mejorar con el debido tratamiento.
- Ligado al punto anterior, anímale a buscar ayuda profesional.
- Ofrece tu apoyo para preparar en conjunto una lista de preguntas que convendría hacer durante la cita con el psicólogo o psiquiatra.
- Hazle saber de tu disposición para ayudarle a programar una cita y para acompañarle a esta.
“[...] en el mundo, se estima que alrededor de 280 millones de personas padecen depresión, lo que equivale, aproximadamente, al 3.8% de la población”.
Esketamina, un medicamento que salva vidas
De acuerdo con Carlos Arnaud, especialista en psiquiatría, la depresión destaca como la principal causa de discapacidad en el mundo. Lo anterior, debido a que influye en todos los aspectos de la vida de una persona y le dificulta tener un desenvolvimiento óptimo, no solo en su entorno laboral o estudiantil, sino en sus relaciones sociales y vida familiar.
En este contexto, Arnaud habla sobre la importancia de que existan medicamentos eficaces para tratar este trastorno. Entre ellos, destaca la Esketamina, recientemente aprobada (a principios de 2023) por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) y por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
La Esketamina, de acuerdo con el especialista, actúa con mayor velocidad que los antidepresivos, razón por la cual reduce significativamente el riesgo de que un paciente lleve a cabo acciones drásticas como un intento de suicidio. “Nos ayuda a comprar tiempo en lo que empiezan a hacer efecto los antidepresivos”, dice. Y añade una aclaración importante sobre su uso: nunca debe ir solo, sino aplicarse como complemento de los tratamientos convencionales.
La Esketamina, por supuesto, solo se administra en ambientes clínicos u hospitalarios para controlar su uso, y aunque no está disponible en todas las clínicas y hospitales, es importante señalar que el Hospital Zambrano Hellion, que forma parte de TecSalud, cuenta con este tratamiento.
“[...] la depresión destaca como la principal causa de discapacidad en el mundo, debido a que influye en todos los aspectos de la vida de una persona [...]”.
Una red a favor de la salud
Como sabes, TecSalud es el Sistema de Salud del Tecnológico de Monterrey, e integra servicios clínicos, educativos y de investigación, mediante sus centros médicos y académicos. Parte de este sistema es la Fundación TecSalud, cuyo propósito es transformar vidas al ofrecer atención médica a los sectores más desprotegidos. Como estudiante o egresado de nuestra Institución, aprovecha los beneficios quela fundación te ofrece, ya sea para conocer un poco más sobre este padecimiento o para buscar, en su directorio de especialistas, a alguien facultado para brindar la atención que necesitas.
La lucha contra la depresión es un camino que nadie debería recorrer solo, por eso es tan importante buscar ayuda en caso de necesitarla, u ofrecerla en caso de que sea alguien más quien la requiera. Trabajar en conjunto en favor del bienestar emocional y mental colectivo es una manera de contribuir a que el mundo sea un mejor lugar para vivir. Hagámoslo.
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