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    Navegar en olas altas: ¿cómo lidiar con tiempos de incertidumbre?

    “A veces navegamos con el viento, a veces en contra, pero debemos navegar, no estar a la deriva ni echar el ancla”, decía Oliver Wendell Holmes. Difícil no estar de acuerdo con este poeta estadounidense del siglo XIX, pues en la vida enfrentamos incontables retos, y los más difíciles nos llevan a apreciar y disfrutar los buenos momentos.

    En marzo de 2020, el inicio de la pandemia de COVID-19 cambió drásticamente nuestras vidas. Nuestra capacidad de adaptación se puso a prueba y nos obligamos a descubrir cómo ser flexibles ante lo que se nos estaba presentando. Tuvimos que aislarnos y perder algunas de las costumbres y actividades que más nos caracterizaban, como el saludo de mano o abrazar a nuestros seres queridos.

    Dos años después, la vacunación progresiva y nuestro conocimiento sobre el virus y la enfermedad nos han permitido retomar cierta normalidad, aun extrañando a quienes nos han dejado durante este tiempo. La incertidumbre se ha impuesto como parte de la vida diaria, la comprensión de que aun cuando estemos en buenas condiciones laborales, económicas y familiares, siempre existirán situaciones imponderables que pueden cambiar todo lo que creemos de un segundo a otro.

    Aunque hemos ganado confianza y certezas, la adaptabilidad es ahora una norma de supervivencia como nunca. ¿Cómo prepararse ante el entorno actual y los desafíos que aún faltan? ¿Podemos aprender algo sobre las organizaciones en torno a cómo ser flexibles al enfrentar una crisis presente o futura? 

    Aunque hemos ganado confianza y certezas, la adaptabilidad es ahora una norma de supervivencia como nunca

    Cómo ser flexibles y enfrentarnos a un entorno VUCA

    En la década de 1990, ante la necesidad de actuar en un contexto volátil y difícil de predecir, el ejército de los Estados Unidos teorizó sobre situaciones de incertidumbre. Así nació el concepto entorno VUCA, que hace referencia a las dificultades que enfrentan organizaciones, empresas e instituciones públicas, y que puede trasladarse fácilmente a nuestra vida en época pandémica:

    • Volatility (volatilidad): periodos cortos en los que pueden ocurrir grandes cambios.

    • Uncertainty (incertidumbre): poca posibilidad de predecir lo que vendrá.

    • Complexity (complejidad): dificultad para entender el contexto.

    • Ambiguity (ambigüedad): falta de claridad en el entorno.

    Hoy en día, a este acrónimo suele agregarse una “H” al final, que representa la hiperconectividad (hyperconnectivity), aludiendo a las nuevas tecnologías y canales de comunicación a través de los cuales nos relacionamos. Redes sociales, internet, teléfonos móviles y correo electrónico se han vuelto herramientas indispensables para realizar nuestras actividades; durante el confinamiento, además, se convirtieron en grandes aliados.

    Para dimensionar su relevancia, basta mencionar que el 77.2% de la población mexicana utiliza internet durante aproximadamente nueve horas diarias, según datos del estudio Digital 2021, publicado por We are Social y Hootsuite.

    Tres salvavidas para navegar el mar de la incertidumbre

    Aunque gozamos de una mayor estabilidad que hace unos meses, en el 2022 se mantiene un entorno VUCA prácticamente en todo el mundo. Frente a este panorama, existen tres salvavidas a los que podemos aferrarnos para sortear las olas de la incertidumbre.

    1. La resiliencia

    Desde el punto de vista de la psicología, este concepto se refiere a nuestra capacidad de adaptación frente a diversos contextos, así como a la habilidad para restablecer nuestras funciones físicas y psicológicas tras vivir un suceso estresante. Las personas resilientes son capaces de obtener un mejor rendimiento y aprendizaje ante un acontecimiento negativo. Estas son algunas claves para desarrollarla:

    • Autoconocimiento

      Identificar qué nos afecta de forma negativa, analizar nuestras habilidades y debilidades y así gestionar nuestros recursos para afrontar la adversidad.

    • Autocontrol emocional

      Aceptar que podemos sentir pero también regular nuestras emociones para fortalecernos.

    • Controlar nuestros impulsos

      Pensar antes de actuar. Distanciarnos de situaciones, tranquilizarnos, pensar y tomar decisiones acertadas.

    • Positividad

      No radicalizar las situaciones y encontrar los aspectos positivos dentro de una crisis.

    • Tener los pies en la tierra

      Gozar de objetividad; entender las situaciones tal como son.

    • Aprender de los problemas

      Encontrar un aprendizaje de cada situación y utilizarlo en el futuro.

    1. Planeación flexible

    La planeación ayuda a organizar nuestra mente a partir de objetivos y nos permite trazar una ruta hacia la consecución de nuestras metas. En un entorno VUCA, es vital fortalecer nuestra capacidad de adaptación, partir de que ningún plan está escrito sobre piedra. Asegúrate de tener un plan flexible, con varias posibilidades de acción, y trabaja en la frustración que estos cambios puedan generarte.

    Planear a corto plazo te permitirá incluir nuevos factores conforme se presenten, lo que será fundamental para conseguir objetivos realistas y acordes con las posibilidades del entorno. Recuerda el viejo dicho: después de la tormenta siempre viene la calma.

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    1. Información confiable

    La hiperconectividad y la inmediatez de la información también tienen aspectos negativos. Las fake news o noticias falsas son uno de ellos.

    Las fake news se relacionan, sobre todo, con temas políticos y sociales. Durante la pandemia, todo lo relacionado con el virus y la enfermedad han sido sus principales blancos. Aquí algunas recomendaciones para identificar información potencialmente falsa:

    • Reproduce o lee el contenido completo, no te quedes solo con el titular.

    • Verifica que sea información actualizada (revisa la fecha).

    • Comprueba que sea una fuente confiable (medio y autor).

    • Busca datos que respalden el contenido.

    • Revisa si hay otras fuentes (confiables) que compartan esa información.

    Las personas resilientes son capaces de obtener un mejor rendimiento y aprendizaje ante un acontecimiento negativo

    Más aliados frente a los embates

    Navegar con estos tres flotadores nos permitirá enfrentar los embates de la marea, las inclemencias del clima y hasta los defectos de la embarcación. La resiliencia nos llevará a tener una mejor salud física y mental; la planeación flexible nos permitirá alcanzar los resultados esperados y mejorará nuestra tolerancia a la frustración; estar bien informados es ese primer paso que debemos dar para obtener certezas.

    Utiliza estos consejos para convertir un viaje turbio en un tranquilo paseo que te dé la estabilidad que necesitas durante estos momentos complejos. Otra excelente herramienta para alcanzar tu máximo potencial es acudir a terapia psicológica; no descartes esta posibilidad. 

    Por último, entre las principales enseñanzas de la pandemia está que la salud debe ser prioridad en nuestra vida, así que toma las medidas necesarias para perseguir este objetivo primordial.

    FUENTES

    1. Resiliencia, qué es y cómo desarrollarla - PsicoGlobal

    2. Ser flexibles: la clave para afrontar el futuro - CuerpoMente

    3. No puedes parar las rolas, pero puedes aprender - Eres Cambio

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