Los avances de la medicina y los cambios en nuestro estilo de vida –hoy nos apoyamos en la tecnología para hacer tareas con mayor seguridad y menor esfuerzo físico que nuestros antepasados– no solo han propiciado un mayor bienestar en la humanidad: también han extendido la esperanza de vida. Los rápidos avances para desarrollar la vacuna contra la COVID-19 son muestra de este avance humano.
Como bien apunta Yuval Harari en Homo Deus, ahora los sapiens, la especie dominante en la tierra, vivimos más que nuestros ancestros cazadores-recolectores; y no solo eso: seguimos en una lucha científica y tecnológica con el objetivo de vencer a la mayoría de las enfermedades degenerativas. Harari menciona, incluso, que en un futuro no muy lejano podremos desafiar a la muerte.
Este furor por la eterna juventud y dónde encontrarla se ve reforzado en las portadas de revistas enfocadas en estilo de vida, con llamados como “los 60 son los nuevos 50 y los 50 los nuevos 40”. Ahora bien, ¿qué tan cierto es? ¿Cómo se llega en verdadera plenitud a la vejez —o tercera edad—?
“No hay una edad en la que seamos buenos en todo, ni siquiera en la mayoría de las cosas", afirmó Josh Hartshorne, científico de Harvard, quien realizó una investigación sobre la etapa de mayor habilidad cognitiva en adultos. Si bien algunas de las funciones físicas decaen a partir de los 40, dada la plasticidad del cerebro, otras siguen desarrollándose con el tiempo, como la comprensión lectora y la aritmética.
También el razonamiento social –esa capacidad de lidiar efectivamente con las relaciones interpersonales, a pesar del distanciamiento y la mediación de nuevas tecnologías– alcanza su cima después de los 40. Según el estudio de Hartshorne, esto quiere decir que nuestras habilidades mentales mejoran y empeoran de acuerdo con una suerte de patrón curvo. Es decir, cuando la cresta de una ola pasó, viene otra. Entonces, ¿qué podemos concluir de estos hallazgos?: la cumbre sexual se alcanza en la década de los 20, la física en los 30, la mental entre los 40 y 50, y a partir de los 60 se es más feliz.
Si bien algunas de las funciones físicas decaen a partir de los 40, dada la plasticidad del cerebro, otras siguen desarrollándose con el paso del tiempo
Como líder con experiencia, es muy probable que te hayas preparado para este momento de tu vida, generando un patrimonio, trascendiendo tu legado y planeando adecuadamente tus finanzas personales para disfrutar tu pensión.
Sin embargo, hay aspectos a los que no se les da tanta importancia debido al estrés de la rutina laboral. En ese sentido, es frecuente que después de haber invertido años en el trabajo, de acostumbrarse a horarios de ocho horas productivas y de ser parte de decisiones importantes, las personas echen de menos las estructuras operativas y conexiones con otros compañeros, lo que da pie a que aparezca una especie de vacío (similar al que se experimenta en el nido vacío, que sigue a la partida de los hijos adultos de casa y el cambio en la convivencia de la estructura familiar). Por lo que, buscar consolidar nuestros vínculos en estas condiciones daría como resultado relaciones más positivas.
Paradójicamente, cuando tenemos todo el tiempo del mundo y finalmente podemos relajarnos, es cuando aparecen síntomas de estrés, ansiedad, pesimismo y hasta depresión, en ciertos casos. Las razones tienen que ver no solo con cuestiones de índole social –como la soledad y el aislamiento–, sino también química, como la ausencia de adrenalina, testosterona (en el caso de los hombres) y cortisol.
Por otra parte, si no existe una planeación previa, el retiro puede ser un problema que te afecte no solo a ti, sino también a tus familiares. Por eso, este puede ser un buen momento para empezar a planear esta etapa de la vida y verla como una oportunidad para crear nuevas formas de interacción, escenarios y actividades.
Ten en cuenta que las relaciones que has formado a lo largo de tu vida pueden revitalizarse. Considera apoyarte en tu red de amigos y excolaboradores para diseñar un plan que te permita nutrir tu curiosidad, llevar más allá tu experiencia acumulada e incluso generar ingresos, al tiempo que disfrutas las grandes pasiones de tu vida. No tengas dudas, siempre es posible renacer como el ave fénix y seguir volando alto.
Es frecuente que después de haber invertido años en el trabajo, las personas echen de menos las estructuras operativas y conexiones
A casi nadie le gusta la palabra envejecimiento, pero si la incluimos en nuestro vocabulario como un proceso natural para todo ser vivo, y dejamos de verla como una condena, podremos despojarla de toda carga negativa e insistir, cuantas veces sea necesario, que la verdadera plenitud consiste en crear un equilibrio entre la salud física, mental y emocional.
El cerebro necesita ejercicio para no perder sus capacidades cognitivas, así que, como apunta Joshua Hartshorne, siempre es posible seguir aprendiendo mientras disfrutas la etapa en que te encuentres. Por otra parte, la Clínica Mayo recomienda comer diversos alimentos nutritivos, moderar las porciones e incluir actividad física en la rutina diaria para fomentar un proceso de envejecimiento saludable. El anquilosamiento de ideas y la mala alimentación (exceso de azúcares, harinas refinadas y grasas saturadas, principalmente) impactan directamente en la plasticidad del cerebro.
En cuanto a la salud mental, hay que recodar que esta es como una planta que necesita nutrirse, hidratarse y depurarse. Cuando sentimos dolor en el cuerpo buscamos a un médico pero, ¿qué pasa cuando nos duelen las emociones? Buscar un coach de vida, un terapeuta o un consejero puede ser de gran ayuda en esta etapa. Y esto no significa que tengas una enfermedad, sino lo contrario: es justo por no querer enfermar que tomarías las medidas que corresponden, como lo harías con el resto de prevenciones para tu salud. Contar con este tipo de apoyo te ayudará a mantener la armonía en todos los ámbitos de tu vida. No temas: todas las personas debemos ir a terapia de vez en cuando para aprender a reconocer y procesar lo que nos esté haciendo algún daño emocional o mental.
Y ya que estás en eso, ¿qué tal si aprovechas y sacas también todo eso que no sirve del clóset, de tu estudio y de la cochera? Limpiar y acomodar el entorno puede ayudar a limpiar y ordenar los pensamientos. El descanso, la meditación, salir a jugar con tus nietos, conectarte con tu familia y con tus viejos amigos y amigas serán otras buenas maneras de sentirte feliz. Además, evita en lo posible estar en situaciones que te generen demasiado estrés e intenta mantener un pensamiento positivo. Escuchar música es un gran pasatiempo para cultivar el buen humor. Todo esto te ayudará a tener una vida saludable y a adoptar nuevos hábitos para el resto de tus años.
Si bien el estudio de Hartshorne del que hablamos antes señala que las habilidades cambian con la edad, también es claro que después de los 40 años serás más capaz de hacer ciertas cosas, como llevar relaciones más saludables. Y sí, tal vez la memoria falle un poco, pero pensar lento tiene sus ventajas, pues nos permite ser más reflexivos. De igual forma, la imaginación y la creatividad dependen mucho de la actitud y, por supuesto, de contar con un buen estado de salud.
Para muestra, cuatro ejemplos. Corinne Vigreux, a sus 55 años, ha sido reconocida entre las mujeres más importantes en el mundo de la tecnología por haber cumplido su cometido de incrementar la movilidad social y el alcance de la computación en comunidades vulnerables. El escritor José Saramago tenía 62 años cuando publicó El año de la muerte de Ricardo Reis. Pablo Picasso ya había alcanzado los 56 cuando pintó su notable Guernica. A los 67, Madame Curie estaba trabajando en lo que sería su libro póstumo, Radioactivité.
No olvidemos, ¡opciones para mantener tu mente activa hay bastantes!, e incluso algunas muy simples, cosas que haces todos los días. Para seguir al día, puedes considerar explorar nuevas aplicaciones desde tu tableta o celular: redes sociales y herramientas digitales para gestión bancaria o administrativa, mensajería o inversión en bolsa de valores que te permita capitalizar y hacer crecer tu patrimonio, por dar solo algunos ejemplos.
Y para impulsar este nuevo crecimiento, ¿qué tal si te inscribes a cursos en línea o asistes a talleres para seguir alimentando la curiosidad y crear vínculos con personas que conozcan más sobre los temas que te interesen? Seguramente podrás transmitirles algo de tu experiencia e iniciar un intercambio de conocimientos muy fructífero. Podrías, incluso, encontrar una nueva pasión en algún campo del saber o descubrir cuánta creatividad tienes en actividades artísticas que no habías probado antes por falta de tiempo.
La imaginación y la creatividad dependen mucho de la actitud y, por supuesto, de contar con un buen estado de salud
Es probable que más de una vez te hayas preguntado cómo podrías influir de manera efectiva en la juventud y guiarla. Reza un dicho que el buen juez por su casa empieza, y conectar con la comunidad EXATEC puede ser un buen comienzo para eso que buscas.
Como integrante de esta comunidad, puedes vincularte no solo con excompañeros, sino con las nuevas generaciones; también, pertenecer a ella te da la posibilidad de estar al día sobre los acontecimientos más importantes en tu entorno y aprender, por ejemplo, sobre los últimos avances en tecnología o innovación para la salud.
Todo esto te dará oportunidades para vivir en mayor plenitud tu actual etapa de vida, aprovechar tus capacidades, analizar y proponer soluciones a los problemas, basadas en tu experiencia, y seguir participando en las actividades que envuelven a tu comunidad. Otra buena opción, si tienes tu empresa, es reclutar a quienes egresan y apoyarles con una oportunidad de empleo dentro de ella. También puedes participar en mentorías o en proyectos de filantropía.
Toma en cuenta que la mejor herencia que le puedes dejar a alguien es la educación, pues esta es la base para el desarrollo de cualquier persona. Si aportas al conocimiento y la experiencia de alguien más, harás posible que se consolide como alguien de valor para la sociedad. De esta forma, no solo estarás involucrándote en mejorar la vida profesional de una persona, sino que también estarás siendo parte, indirectamente, de la solución de distintas problemáticas sociales de una comunidad, presentes y futuras.
Tu experiencia, sabiduría, posición, valores, sensibilidad y trayectoria pueden ser factores que aporten mucho a la gestión de proyectos sociales y apoyo a comunidades vulnerables. Si te preguntarán hoy ¿en qué inviertes tu tiempo?, ¿tendrías una respuesta? Este es tu momento de comenzar a crear nuevos hábitos y aprovechar el tiempo que tienes.
Tus contribuciones pueden incluir donaciones a causas filantrópicas (el mundo aprendió mucho sobre esto con el COVID-19), integrarte a un proyecto social, apoyar la promoción de voluntariados o fungir como mediación para comunicar en tus círculos sociales todas las actividades que generen un beneficio (¡seguramente después del confinamiento tienes muchos grupos de Whatsapp para generar estos impactos a distancia!).
Cualquier forma de participación que elijas puede ser muy valiosa, además de que serás una buena influencia para otras personas egresadas. Las acciones que realices, por pequeñas que parezcan, además del impacto en tu comunidad, repercutirán en tu bienestar y te darán una sensación importante de inclusión y gratitud.
No olvides documentar lo que has aprendido al fallar, al tener éxito, al emprender o al romper una barrera. Tus memorias serán tan valiosas como tu vida misma. A partir de eso que guardas, ayuda a otros a encontrar soluciones que parezcan imposibles, conecta con personas que tienen tu misma visión, pasión y propósito. En unión, podemos transformar al mundo en un mejor lugar para vivir.
Finalmente, no olvides que ahora eres parte de un legado, y que el Tecnológico de Monterrey es la casa a la que puedes volver una y otra vez, de diferentes maneras: como EXATEC, como cabeza de familia, como participante en una mentoría o como integrante de la Red de Filantropía. No estás en soledad: podemos acompañarte para que tu trayectoria no se detenga, sino que evolucione y experimentes mayor plenitud en esta nueva etapa en tu vida.
1.- Homo Deus. Breve historia del mañana. - Yuval Noah Harari
2.- Envejecimiento saludable. - Clínica Mayo
4.- What's the prime of your life? - D. Robson
5.- The human skills we need in an unpredictable world. - Margaret Heffernan
6.- Eso que llamamos “Tiempo” – La Crítica de Kant