¿Dónde está la fuente de la eterna juventud? Tres hallazgos actuales

Los seres humanos han hecho todo por retrasar el envejecimiento y mantener su calidad de vida cuanto les sea posible conforme avanza su edad. La pregunta prevalece desde tiempos remotos: ¿dónde está la fuente de la eterna juventud?

Publicada originalmente como cuento en 1890, El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, ahora un clásico de la literatura universal, refleja esa necesidad humana de detener el paso del tiempo sobre signos corporales como la elasticidad de la piel o las funciones del organismo.

Incluso es posible ir más atrás en la historia de esta inquietud humana: Wei Boyang, un alquimista chino que vivió en los siglos II y III, aseguraba que el oro daba vida longeva a quien lo bebía. Esta idea era compartida por los antiguos egipcios, quienes también atribuían cualidades especiales al agua de oro, pues relacionaban el color de este metal con la sangre de los dioses, inmortales. Todavía en el siglo XVI, se creía que el oro era un remedio para muchos males, incluyendo la epilepsia. Hoy, aunque este metal se sigue utilizado en tratamientos para el cuidado de la piel y como aditivo alimenticio, la idea de que funcione como elíxir ha sido desechada.

Todas estas historias, de la alquimia antigua a Wilde, entonces, no son más que ficciones. En otras palabras, nadie, en realidad, podría robarle juventud a una pintura o beber una pócima mágica para eludir el envejecimiento. Nadie, tampoco, ha encontrado un metal que suponga un remedio milagroso contra la edad.

¿Existe entonces algo que podamos llamar fuente de la eterna juventud? ¿Dónde está o qué es? ¿Qué tan eternos nos vuelve realmente? Aquí te presentamos algunas de las respuestas más actuales a estas interrogantes mediante tres hallazgos.

Recuerda que la mejor opinión es la de médico, terapeuta y nutricionista expertos que analicen contigo tus necesidades y la posibilidad de aplicar saludablemente en tu vida alguna de estas técnicas en boga.

Todavía en el siglo XVI, se creía que el oro era un remedio para muchos males

Hallazgo 1. Somos lo que comemos

Si lo analizamos bien, este hallazgo en realidad no es tan novedoso. Lo que dice es tan claro e incontrovertible que lo sabemos desde niños y es difícil de objetar: la alimentación, sin duda, es un factor determinante de nuestra salud física y mental. Porque no se trata de vivir para siempre, sino de vivir mejor.

Acuñado en el siglo XX, el término superfoods se ha usado para designar alimentos naturales cuya principal característica es una alta densidad de nutrientes, de modo que pequeñas porciones de ellos, como dosis medicinales de consumo regular, otorgan grandes beneficios.

Estos son tres de los más procurados actualmente:

Bayas de Goji. Originarias de China, se han consumido en Asia desde hace cientos de años. Entre sus principales atributos está su alta cantidad de antioxidantes, que ayudan a prevenir el cáncer y enfermedades cardíacas, además de fortalecer el sistema inmune.
Acai. Se trata también de un tipo de baya, en este caso de origen brasileño, con un alto contenido de proteína vegetal, ácidos grasos omega 3, 6 y 9, además de antioxidantes y varias vitaminas.
Espirulina. Es su forma de espiral la que le da su nombre a esta microalga que habita en lagos salados y es rica en vitamina A y E, ácidos grasos omega 3, 6 y 9, aminoácidos, calcio y fósforo.

En términos generales, las propiedades de estos alimentos se relacionan con la conservación correcta de funciones cerebrales y del resto de nuestro organismo, como el metabolismo, la memoria y la actividad del sistema nervioso. Es importante recordar que, lejos de lo que diga la mercadotecnia, no son un remedio mágico para detener el envejecimiento, sino que deben estar en la base de nuestra alimentación en general.

En ese sentido, este es otro hallazgo nada novedoso, pero que es importante recordar continuamente: mantener la mayor parte de los días de la semana una alimentación variada y balanceada, con productos sobre todo frescos y naturales, cuidando porciones, supera por mucho toda característica milagrosa que se diga sobre un solo alimento.

La alimentación es un factor determinante de nuestra salud física y mental

Hallazgo 2. Ayuno para la desintoxicación

Mark Mattson, profesor de neurociencia en la Universidad Johns Hopkins, ha realizado una importante cantidad de investigaciones sobre los beneficios del ayuno intermitente para la prolongación de la vida (y el aumento del bienestar).

Miembro de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, y reconocido en múltiples ocasiones por sus aportaciones a la ciencia y salud, Mattson asegura haber encontrado que el ayuno prolonga la esperanza de vida, además de reducir la velocidad degenerativa de las neuronas en padecimientos como el alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Por si fuera poco, señala que también frena los procesos oxidativos en todos los órganos y retrasa la aparición de enfermedades crónicas.

Por su parte, investigadores del Instituto del Corazón del Centro Médico Intermountain, en Utah, Estados Unidos, se suman a la iniciativa de recomendar el ayuno como una práctica regular, y señalan que reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón y mejora los niveles de colesterol.

Más allá del aspecto físico, el ayuno también podría traer consigo beneficios emocionales: al ser un acto de austeridad voluntaria, ayuda a fortalecer la voluntad y mejora la capacidad de concentración. Damien Carbonnier, fundador y director de MiAyuno, empresa española que promueve su propio método al respecto, ha sido un promotor del bienestar emocional generado por el hábito del ayuno, al que vincula con beneficios como el mejoramiento de la concentración, la disminución de ansiedad y depresión y la prevalencia de emociones positivas.

Estos hallazgos continúan desarrollándose. Los expertos advierten sobre la importancia de no iniciar ningún plan de ayuno sin acompañamiento médico permanente, pues la restricción alimenticia de cualquier tipo, a cualquier edad, puede acarrear problemas importantes y aún no por completo conocidos. Aquí tienes el hallazgo, ahora consulta a tu médico sobre él.

El ayuno también podría traer consigo beneficios emocionales

Hallazgo 3. Cuida tu mente, medita

Aunque no hay información precisa respecto a cuándo se empezó a practicar la meditación, en latín ya existía la palabra meditatum, que significa reflexionar. Hoy designa el ejercicio de llevar a la mente, mediante respiración y pensamiento, a un estado de silencio y serenidad prolongados.

Estudios como los recopilados y difundidos por Ben Greenfield han destacado la importancia del cuidado neurológico en tanto su relación con el bienestar y la prolongación de la calidad de vida. La meditación parece tener una participación importante en dicho cuidado de nuestro sistema nervioso.

Estos son solo algunos de los beneficios adjudicados a la meditación (puedes encontrar más detalle en el listado de fuentes al final de esta nota):

Reduce el estrés. Obliga a ejercitar la reducción del ritmo de nuestros actos, lo que se traduce en un estado de calma que aminora el estrés y, por consecuencia, el nivel de cortisol en tu sangre (ya antes te hemos contado sobre esto).

Aumenta tu felicidad. Se ha visto que con la meditación incrementa la actividad cerebral en el lóbulo frontal izquierdo, un indicador de que nos sentimos más felices.
Mejora tu sistema inmunológico. Rudolph Tanzi, médico del Hospital General de Massachusetts, descubrió mejoras notables en el sistema inmune de quienes participaron en un estudio sobre los beneficios de la meditación.
Ayuda a tomar mejores decisiones. Resonancias magnéticas han revelado que la meditación genera un aumento de materia gris, específicamente en el lóbulo frontal, un área del cerebro muy importante para la memoria y la toma de decisiones.

Pero ¿quienes meditan viven más? Greenfield y otros gurús del tema dirían que sí, por el efecto de esta práctica en la salud cerebral y la relación, a su vez, de esta con lo que llamamos antienvejecimiento. Para tu fortuna, hay videos específicos en plataformas como Youtube para guiarte en el proceso (solo ingresa y busca “meditación guiada”). ¡Y la mayoría duran apenas unos minutos!

Vivir mejor, más y más allá de todo milagro

Estas son tendencias actuales en torno a la limitación del envejecimiento. De nuevo, como toda moda, lo conveniente para tu salud es aquello que dialogues con tu especialista de confianza y luego apliques a tu estilo de vida y necesidades particulares con su respaldo. Lo adecuado, como siempre, es no comprar mentiras: nadie, hasta ahora, ha logrado ser eternamente joven.

Una buena alimentación y actividades que nos equilibren son pautas para ser saludables, lo que nos lleva a un concepto al que definitivamente sí podemos aspirar (y que te invitamos a procurar): vivir con bienestar.