¡Consigue ese ascenso! Seis consejos para hacerte notar en el trabajo

No se trata de presumir ni de inflar el ego porque sí, sino de entenderte como una marca personal y transmitir a tu equipo la información precisa sobre tus capacidades que te brinde reconocimiento y crecimiento. ¡Lógralo con seis tips básicos!

Es un hecho: pensar en tu profesión implica tomar en cuenta la manera en que te podría redituar económicamente. Pero más allá de eso, ¿qué significa para ti recibir un reconocimiento justo por lo que haces? A nivel de responsabilidades, roles y sueldos, ¿crees que tus capacidades están siendo tratadas con justicia en tu condición laboral actual? Y en este mismo contexto, ¿qué tanto estás procurando una imagen profesional? ¿Has llegado ya al punto de reconocerte como una marca personal?

Reposicionarse y crecer en el trabajo puede lograrse por varias vías. Sin duda, en una cultura laboral usual, la idea que se tenga de ti contribuirá o irá en detrimento de ello (ya antes hemos hablado sobre la importancia de la imagen; es un lugar común decir que esta vale más que mil palabras). Un paso antes, lograr un buen autoconcepto, con que reconozcas y valores tus propias virtudes y cualidades, es detonador de confianza y esta, a su vez, aumenta las posibilidades de éxito.

Refiriéndose en específico a las mujeres, Katty Kay y Clay Shipman, en su libro La clave de la confianza, aseguran que “subestiman constantemente su capacidad y rendimiento”. Si esto es así, y más allá del género, la pregunta obligada sería: si somos incapaces de reconocer nuestras fortalezas, ¿cómo esperar que otros lo hagan?

Por eso es tan importante que lleves a cabo algunas acciones que te diferencien de los demás, establezcan tu marca personal y te posibiliten un crecimiento.

Lograr un buen autoconcepto, con que reconozcas y valores tus propias virtudes y cualidades, es detonador de confianza y esta, a su vez, aumenta las posibilidades de éxito

¡Hey, mírenme!

Comienza con una pregunta sencilla: “¿Qué deseo proyectar?”. Bueno, es sencilla solo en apariencia: en realidad, aquello que decidas proyectar debe estar fundamentado en un objetivo mayor vinculado con tu crecimiento, lo que a su vez podría conocerse mediante otras preguntas como ¿qué proyecta quien está en la posición a la que anhelas? ¿Qué rasgos de personalidad evidenciarían mejor las habilidades deseables para esa posición?

De nuevo, comienza por autoevaluarte. Recuerda: comunicar tus logros no es llamar la atención solo porque sí, sino destacar tu trabajo, entendiéndote como una marca personal, lo que conlleva una identidad (cosas que comunicas y puedes hacer, y aquellas que no). Siempre busca mantenerte fiel a tus principios y tener honestidad respecto a tu desempeño:

Identifica tus puntos fuertes. Piensa en logros de metas, pero también en habilidades blandas y duras.
Resalta aquello que identificas. No solo lo veas: haz una lista en tu agenda o notas del celular; como una tarjeta de visión, valores o misión de la empresa, ten a la mano y presente, puntualmente desarrollado, aquello que te hace fuerte como profesional.
No des nada por sentado. La humildad es una gran aliada del crecimiento. Nos ubica en lo real, nos fortalece ante los fracasos. Acompáñate de ella para reconocerte, pero acepta que aún tienes caminos por recorrer.
Destaca tus logros. Usa los espacios de comunicación interna (esa junta de avances de los martes a las 9:00; ese panel virtual de logros).
Comparte tu entusiasmo. Involúcrate con equipos que aún no te hayan visto trabajar; deslumbra nuevas áreas y proyectos con lo que eres capaz, trabajando en equipo.

Aunque dichas acciones están encaminadas a hacerte notar de manera favorable, es importante que siempre recuerdes que no se trata de presumir o inflar tus éxitos, sino de compartirlos, de nutrir con ellos a tu labor profesional (lo que implica que los éxitos contribuyen al servicio) e inspirar a otras personas a su propia búsqueda.

Recuerda: comunicar tus logros no es llamar la atención solo porque sí, sino destacar tu trabajo, entendiéndote como una marca personal

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6 recomendaciones puntuales

Identificados los básicos de tu marca personal, toma en cuenta estas seis acciones para aumentar tu visibilidad y las buenas referencias (el awareness) de tu marca.

Sé puntual

No hay pretextos, y los pretextos caen mal. La imagen que das al llegar tarde es terrible, no importa si esto sucede con un familiar, un amigo o un colaborador. Es algo que las personas recuerdan con facilidad y, aunque pueden tomar con humor, en realidad nunca valoran. Solo en el ámbito laboral, es parte de un protocolo que el trabajo virtual no ha cambiado yque sigue poseyendo mucho peso. Planea bien tu día, incluyendo despertarte a tiempo (si tienes que cambiar un poco tu rutina, hazlo), y ejecuta todo lo que sea necesario para entregar a tiempo tus proyectos. Transmitir confiabilidad es un impacto positivo directo a tu crecimiento laboral.

Convive

Participar de interacciones sociales, especialmente con los grupos cercanos a las posiciones laborales que te interesan, es una buena manera de abrirte paso entre esos equipos. La buena actitud siempre es clave para crear un clima organizacional saludable, por eso siempre es bueno hacer un esfuerzo y mantener una relación cordial, amable y de respeto con los demás. Toma en cuenta que al hablarle solo a un par de personas puede hacerte ver como una persona poco sociable y hasta problemática. Si te cuesta ser sociable, piensa en alguien a quien admires por sus habilidades sociales, elige qué rasgos podrías imitarle que te parece que transmiten confianza y amabilidad, y practícalos.

Mantén el control

Es muy importante saber trabajar bajo presión. Para ello, debes desarrollar tu inteligencia emocional, identificando tus fortalezas y debilidades, comprendiendo qué te gusta y qué te motiva, tomando las cosas con calma, fijándote metas, pensando de manera positiva y manteniendo la motivación, viendo los contratiempos como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. En este punto, autogestionarte será vital: cuida tu alimentación, tu cuerpo y mente. Podrías practicar mindfulness, por ejemplo; verás cómo tu calidad de vida mejorará y eso redundará en más ojos notándote y pensando en ti para posiciones de liderazgo o alta responsabilidad.

Procura la pulcritud

No importa el género o sector de tus actividades profesionales: tu imagen personal debe ser impecable. Elige el tipo de ropa que mejor te haga lucir y, sobre todo, que proyecte la imagen profesional deseada. Si no sabes qué colores elegir, te recomendamos leer este artículo, que ya habíamos mencionado líneas arriba. No olvides cuidar tu higiene, un hábito básico que siempre acerca personas y contribuye a nuestra imagen positiva.

Aprende cosas nuevas

Involúcrate en cursos o talleres cada vez que tengas oportunidad; también considera cursar una maestría o un doctorado. Tu ambición de aprender te dará una gran imagen frente a tus colaboradores, completará tu perfil y atraerá mejores oportunidades. No olvides la parte práctica del aprendizaje, la que se obtiene de participar en proyectos, de levantar siempre la mano cuando se pida apoyo.

Da más de lo esperado

La proactividad es muy bien vista. No te conformes con tus proyectos o actividades diarias, involúcrate de verdad con los demás; interésate por tus colegas y aquellas tareas que pueden ayudar a tener mayor proyección. Eso sí, es muy importante que des buenos resultados en todo lo que te involucres y no descuidar las actividades propias de tu puesto; de nada servirá que tomes más tareas si vas a descuidar las propias o si no vas a alcanzar los objetivos que se plantearon como equipo.

Como verás, hacerte notar en el ambiente laboral no es tan difícil, pero sí requiere disciplina, constancia y autoconocimiento. Mantener calma ante las crisis y ver oportunidades donde otros ven catástrofes te va ayudar muchísimo (bien dicen que “el que se enoja, pierde”). Trabaja siempre en construir una versión de ti en la que te reconozcas como una persona con fallas, pero llena de inteligencia emocional. Finalmente, tu empresa está siempre ansiosa por líderes positivos, no solo simples personas con aspiraciones.