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    ¿Qué es trascender en la vida y cómo hacerlo después de los 50?

    Después de los 50 años, el sentido de la vida podría estar no solo en disfrutar lo sembrado. Con tu experiencia y conocimientos acumulados, capitales de gran valor, ¿qué tal ver esta etapa como el inicio de la generación de tu trascendencia?

    Estamos conscientes de que, pasada la mediana edad, y con el retiro como un panorama inminente, lleno de posibilidades, la emoción de comenzar algo nuevo es vigente y cotidiana. Y es que sabes que jubilarse puede ser distinto a cómo lo hemos visto en la televisión y las películas: sentarte y pasar los días rodeado de nietos o haciendo reparaciones domésticas. 

    Otra cosa de la que estamos conscientes: sin importar qué ruta elijas para tus años después de la vida profesional, nuevas preguntas fundamentales te acompañarán en esta etapa. Una de ellas, consciente o inconscientemente, ha ido antes contigo, en el resto de tus etapas: incluso si eligieras dedicar este nuevo tiempo en tu vida a asuntos más bien placenteros, como viajar por el mundo o vivir nuevas experiencias, te acompañará la pregunta fundamental sobre qué la da sentido a tu vida, terminada tu etapa laboral y considerando que, si atendemos las estimaciones actuales del INEGI, aún tienes para ti dos o tres decenas de años.

    ¿Y si la respuesta estuviera en la trascendencia? ¿Por qué es mejor que otros objetivos y cómo construirla después de los 50?

    Pasada la mediana edad, la emoción de comenzar algo nuevo es vigente y común

    Trascender con tu estilo

    Más que solo un retiro de la vida profesional, esta etapa de tu camino personal es una oportunidad de que tu propia respuesta a la pregunta sobre el sentido de tu existencia le quite protagonismo al “tengo que hacer” y aumente la importancia del “quiero hacer”. A partir de ahora, este podría ser un camino con tus propias reglas.

    Ejemplos de quienes lo lograron hacia tu edad o después hay varios. José Saramago, el famoso escritor portugués, Premio Nobel de Literatura 1998, escribió su primera gran novela (Levantado del suelo) a los 58 años, misma edad que tenía Miguel de Cervantes Saavedra cuando publicó su Don Quijote de la Mancha, en 1605. A los 52, Ray Kroc evolucionó el modelo de Mc Donalds y lo transformó en la más famosa franquicia de comida rápida, y Nelson Mandela se convirtió en presidente de Sudáfrica a los 74.

    Todos ellos, se habían dedicado a cosas distintas antes de construir los legados por los cuales son reconocidos hoy día. Al elegir seguir sus deseos, sus actos y obras los hicieron trascender, como ha ocurrido y seguirá ocurriendo con todos esas figuras ilustres… pero, ¿es necesario llegar a ser un personaje de magnitud histórica para hablar de trascendencia? 

    La respuesta es no. Piensa, por ejemplo, en todas esas personas que, abandonando el plano material, siguen vivas en tu memoria por lo que en su momento significaron para ti (¡y siguen significando!). ¿Cómo recuerdas a tus abuelos, a tus padres, profesores, mentores, si es que ya fallecieron? 

    Ahora piensa cómo te gustaría que te recordaran a ti tus seres queridos después de partir. Tener un legado en las vidas de otros, eso es trascendencia

    Por eso es tan importante cambiar el “tengo” por el “quiero”. Establecer tus propias reglas te permitirá hacer eso que deseas profundamente, y nada como construir y aportar en lo que disfrutamos nos lleva a impactar positivamente las memorias de las personas que conviven con nosotros.

    Recuerda que tu retiro obligatorio es el de las etiquetas: retírate lo que tu vida laboral te llevó a ser hasta ahora, y también el temor al qué dirán o creer que eres demasiado viejo para algo. La historia y sus personajes (ya te hablamos de cuatro, pero hay muchos más) nos han demostrado que nunca es tarde para dejar un legado desde nuestros sueños.

    Es ahí, en el recuerdo de la gente que hoy tienes a tu alrededor, donde encontrarás la trascendencia

    La vida sigue, ¿pero hacia dónde?

    Si ya te convenciste de que lo tuyo no será sentarte en un reposet durante los próximos veinte años, es momento de pensar tu propósito y cómo deseas que sea tu trascendencia. El neurólogo Viktor Frankl afirmaba que para encontrarle sentido a la vida, había que tener claro un porqué para, posteriormente, hacerle frente a los cómos. Bajo esta premisa, analiza qué te motiva a emprender un nuevo camino.

    El caso de Frankl es, claro, extremo: fue un sobreviviente del Holocausto que descubrió, durante ese desafío incomparable, que su propósito era ayudar a los demás a encontrar su propio sentido de la vida. Ahora es tu turno.

    Estas son algunas ideas que pueden ayudarte a trascender, aprovechando tu experiencia como mayor fortaleza.

    Asesorías empresariales

    Dedicar gran parte de tu vida al trabajo corporativo te hizo especialista en enfrentar retos. Seguramente recuerdas más de una decisión crucial que debiste tomar en condiciones adversas. ¿Te imaginas compartir esa experiencia con las nuevas generaciones? Sin duda lo agradecerán. Aprovecha esta oportunidad para ofrecer asesorías a nuevos emprendedores.

    Cursos y talleres

    La docencia es una de las labores más enriquecedoras para trascender. Compartir tu conocimiento con estudiantes actuales no solo será una gran aportación a su ejercicio profesional, también te llenará de energía. Acércate a las instituciones académicas que ofrezcan materias en las que puedas compartir tu especialidad (aquí puedes encontrar las opciones en el Tec).

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    Asesorías a graduados

    El tiempo ya no es impedimento en tu vida diaria, así que si disfrutas la compañía y compartir consejos, conviértete en Mentor EXATEC para acompañar y asesorar a recién egresados en el inicio de su vida profesional. Puedes ayudarlos a prepararse para sus primeras entrevistas de trabajo o potenciar sus ideas para emprender, por ejemplo.

    Escribir un libro

    Otra manera de alcanzar la trascendencia es a través de la escritura. Deja tu legado por escrito con un libro en el que plasmes lo que más te gustaría compartir con el mundo. Tus mejores consejos sobre algún aspecto empresarial o esa novela que tienes años queriendo sacar de tu cabeza y compartir con el mundo tienen ahora su mejor oportunidad. Publicar un libro nunca antes había sido tan sencillo, ya que ahora, incluso tú mismo puedes subirlo a plataformas como Amazon.

    Contribuir a una causa filantrópica

    Opciones hay muchas. Por ejemplo, en el Tec, quienes contribuyen a alcanzar una beca de Líderes del Mañana y dejan un legado para la educación profesional de estudiantes talentosos, reciben un espacio en el Mural de la Biblioteca del Campus Monterrey. También hay campañas en algunos otros campus para adoptar árboles para sus espacios verdes, como el Parque Central de Monterrey o el Bosque Ecológico de Puebla. Aquí puedes conocer las causas del Tec y cómo generar un legado a través de ellas.

    Nueva etapa, nuevos triunfos

    Imaginar tu futuro a partir de ahora, y cómo seguirás impactando en otros cuando ya no estés, es solo el inicio; comenzar a pensar en ello implica prolongar tu vida, celebrar tu historia y fincar tu trascendencia

    Plantéate nuevas metas y las estrategias para alcanzarlas. Como lo hiciste antes, durante toda tu vida, tómate tu tiempo para disfrutar cada paso de este nuevo proceso. Además de aportar a los demás, dedica también, y sobre todo, tiempo para ti, para llevar a cabo lo que postergaste durante décadas: aprende a tocar un instrumento musical, practica el deporte que tanto te apasionaba o viaja al lugar que más te emociona

    Desde hoy, elige cada proyecto pensando en cómo deseas que te recuerden, y que esa sea la principal motivación para alcanzar nuevos triunfos. El cielo es el límite y esto apenas comienza, ¡disfrútalo!

    FUENTES

    1. Aprender a disfrutar la jubilación - El País

    2. Plan de vida después de la jubilación - EnVejezSer

    3. El sentido de la vida según Viktor Frankl - AIM Digital

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