¿Por qué el yoga es clave para tu salud?

La tercera edad es una etapa en la que nuestras posibilidades cambian y tenemos la oportunidad de disfrutar de nuevos retos. Y qué decir sobre los cambios en el cuerpo. Avanzar en la vida no tiene por qué llevarnos a la inactividad, así que toma nota de esta gran alternativa para mantenerte en acción.

El universo está en constante movimiento: las galaxias, las estrellas y los planetas giran todo el tiempo. Las aguas de los océanos nunca están estáticas y nosotros mismos somos criaturas en actividad permanente, incluso mientras dormimos.

El gran filósofo griego Heráclito de Éfeso planteaba que la vida es movimiento desde el siglo VI a. C. Y sí, hay pocas cosas tan dinámicas como nuestra existencia: subimos, bajamos, corremos, vivimos en un trajín indefinido. ¿Pero qué pasa cuando llegamos a una edad en la que nuestro cuerpo ya no puede moverse como antes? ¿Qué pasa cuando el juego del movimiento resulta contraproducente?

Lo sabemos: a los 60 años, el cuerpo ya no es el mismo. A medida que conquistamos cierta edad, nuestras células empiezan a batallar un poco más para cumplir sus tareas y, con ello, nuestro cuerpo adquiere limitaciones físicas, además de que está más propenso a desarrollar hipertensión, diabetes, osteoporosis y artritis, entre otras condiciones adversas. Solemos decir que a mayor edad, mayor experiencia, ¡y es cierto!; aunque, de igual forma, implica un mayor desgaste para el cuerpo. Pero ganar sabiduría no tiene por qué afectar tu salud. Por eso queremos contarte sobre el yoga, la alternativa ideal para incluir en tu rutina y seguir moviéndote en el concierto del universo, además de mejorar tu calidad de vida.

[...] somos criaturas en actividad permanente, incluso mientras dormimos.

Yoga es conexión

El yoga es una disciplina surgida en India y practicada desde hace más de mil años con el propósito de generar y fortalecer la conexión entre el cuerpo y la mente, a partir de la meditación. Sin embargo, con el paso del tiempo y su adopción en Occidente, el yoga poco a poco dejó de ser una práctica exclusivamente meditativa para empezar a ser considerada como actividad física, en la que la concentración sobre cada movimiento es la prioridad número uno para conectar con el cuerpo.

Como ejercicio, el yoga utiliza diversas posturas corporales para estimular la flexibilidad de los músculos, fortalecerlos y relajarlos al mismo tiempo. Si se practica de manera regular, puede ayudar a corregir diversas complicaciones que surgen con la edad, como los problemas de circulación y digestión, el insomnio y los dolores generados por la rigidez o la mala postura.

¡Pero no solo eso! Dada su particular naturaleza, el yoga contribuye a mejorar la salud psicológica y social, ya que puede ayudarnos a tener más energía, renovar nuestro ánimo, desarrollar una actitud más positiva y generar vínculos con otras personas.

Los múltiples beneficios del yoga en adultos mayores

Estos son solo algunos de los beneficios físicos, psicológicos y sociales de practicar yoga.

Beneficios físicos

• Flexibilidad: estimula la movilidad de los músculos y disminuye la rigidez provocada por la edad, gracias a sus ejercicios de estiramiento.

• Equilibrio: las posturas ayudan a trabajar el equilibrio, con lo que se previenen las caídas y lesiones en los huesos.

• Músculos fuertes: fortalece la masa muscular y evita la pérdida de fuerza provocada por la inactividad.

• Respiración: permite concentrarse en la respiración, con lo que se aumenta la capacidad pulmonar. 

Beneficios psicológicos

• Memoria: practicado con regularidad puede ayudar a minimizar los problemas cognitivos y emocionales, además de prevenir enfermedades como el Alzheimer.

• Estado de ánimo y estrés: estimula la producción de serotonina, con lo que se mejora el estado de ánimo y se previene la depresión y la ansiedad. También disminuye los niveles de cortisol, por lo que favorece la reducción del estrés.

• Sueño: la serotonina, asimismo, se encarga de producir melatonina, por lo que ayuda a conciliar mejor el sueño.

• Relajación: dado que se enfoca en la concentración, permite relajar el cuerpo y la mente.

Beneficios sociales

• Acompañamiento y vinculación: en caso de hacerse en grupo o en compañía, favorece las relaciones sociales y previene el aislamiento, así que reduce la sensación de soledad.

Cabe aclarar que la práctica del yoga debe ser regular y estar guiada por un experto que enseñe las posturas correctas y corrija los movimientos inadecuados para prevenir lesiones. Además, es importante consultar a un médico antes de realizar cualquier ejercicio, pues se debe tomar en cuenta todo problema óseo o muscular para seleccionar las posiciones más adecuadas.

Dada su particular naturaleza, el yoga contribuye a mejorar la salud física, psicológica y social [...].

Un entrenamiento integral

Es frecuente escuchar que el yoga no es un ejercicio tan efectivo, ya que no nos hace sudar como otros tipos de entrenamientos aeróbicos, ni nos lleva a quemar una gran cantidad de calorías. Sin embargo, esta comparación está basada únicamente en la exigencia física que implica, por lo que se pierde de vista que el yoga no es solo un ejercicio físico, sino una actividad que ayuda a las personas mayores a cuidar su salud de manera integral, con la intención de que sea al mismo tiempo disfrutable, tenga un nivel de exigencia óptimo y sea de bajo impacto.

En ese sentido, el yoga es la práctica idónea para contribuir a tu bienestar y ayudarte a encontrar, reencontrar o potenciar ese movimiento tan necesario para que te sientas bien. Además, lo puedes complementar con otros tipos de actividades físicas recomendadas para adultos mayores, dependiendo de tu estado de salud, habilidades, gustos e intereses. Las opciones van desde las caminatas, pilates, natación, baile o tai chi. También recuerda que siempre conviene agregar una alimentación balanceada y visitas periódicas a tu médico de confianza.

Entonces… ¿yoga para todos?

Sin duda. Sin importar tu edad, el yoga es para ti si quieres combatir el estrés, la ansiedad o un estado emocional negativo, prevenir enfermedades crónicas como las afectaciones cardíacas o la presión arterial alta, aliviar dolores físicos, mejorar tu concentración o simplemente ponerte en forma.

Recuerda que el universo se está moviendo y nos conviene movernos con él para fluir de la mejor forma y vivir una gran calidad de vida. Así que, ya sea hacer yoga, correr, nadar, bailar o limpiar la casa, en ningún momento está de más hacer ejercicio. Tu cuerpo siempre te lo va a agradecer.

FUENTES

1. Lo que hace tu cuerpo mientras duermes - Muy Interesante

2. ¿Cómo cambia el cuerpo de una persona a partir de los 60 años? - Semana

3. Yoga: origen y tradición - BeAire

4. Posturas de yoga para realizar en casa - BETTEN