Lejos de desaparecer, al llegar a la edad de retiro, todo el conocimiento adquirido en tu etapa laboral se consolida. Aunque sea necesario que sueltes la rienda de tus negocios, seguir asesorando a los talentos activos puede ser una de las mejores oportunidades de negocio en tu vida.
Aunque todos los viajes tienen un destino, eso no significa que culminarlos limite explorar otras veredas, conducir nuevos vehículos y emprender nuevas aventuras.
Y es que lidiar con el retiro es materia distinta para cada persona: hay quienes llegan a este momento y solo buscan descansar, recuperar tiempo y disfrutar de las pasiones que hicieron a un lado por enfocarse en sus hijos o en el trabajo, mientras que otras personas no se sienten tan dispuestas a abandonar la vida profesional.
Si formas parte de este segundo grupo, ser una o un consultor empresarial es una excelente alternativa para aprovechar tu experiencia y talento después de la jubilación.
Los beneficios parecen ser muchos: aliarte a una nueva generación de empresarios para construir mejores negocios en nuestro país, seguir compartiendo tu conocimiento y experiencia, mantenerte vigente profesionalmente y, si todo sale bien, seguir generando capital con tu trabajo y gozar de un retiro con menos presiones financieras.
¿Te gustaría explorar esta opción cada vez más presente entre los profesionales con experiencia? En este artículo te acompañamos a descubrirla.
Los beneficios parecen ser muchos: aliarte a una nueva generación de empresarios para construir mejores negocios en nuestro país, y otros
El perfil de la o el consultor empresarial
Comencemos por las definiciones. La consultoría es un servicio profesional especializado e independiente que asesora a empresas en la resolución de problemas o necesidades específicas. El trabajo de la o el consultor empresarial está enfocado en aportar conocimiento, habilidades profesionales, métodos, herramientas y, sobre todo, experiencia, para edificar mejores negocios y crecimiento en las compañías.
El trabajo de un consultor inicia escuchando las necesidades de emprendimientos jóvenes. Si eliges serlo, funcionarías como un o una mentora que asesore y apoye la búsqueda de soluciones para problemas o situaciones que frenan el crecimiento de las empresas.
Por eso, una consultoría es una de las oportunidades de negocio más importantes para personas que se jubilan: difícilmente en otra etapa de vida tendrías la experiencia y especialización necesarias. Además, este oficio puede desarrollarse de forma general o muy específica, dependiendo de tus capacidades y conocimientos.
En principio, una consultoría profesional debe:
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Ofrecer información especializada.
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Detectar y llevar al análisis profundo de las problemáticas, por mínimas que parezcan.
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Fomentar la innovación.
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Gestionar equipos de trabajo y proyectos, a partir de delegar y asignar funciones.
¿Y de qué podrías ofrecer consultoría profesional?
De acuerdo con el sitio web especializado Rockcontent, estas son las áreas de consultoría empresarial más comunes:
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Consultoría de negocios. Sobre todo se enfoca en resolver problemas administrativos.
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Consultoría de marketing. Establece planes y estrategias para dar valor a un producto en el mercado, definición y visibilidad de marca y, potencialmente, incremento de ganancias.
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Consultoría de ventas. Está enfocada en mejorar los procesos de comercialización incrementar los ingresos de la empresa.
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Consultoría en comunicación organizacional. Fomenta, consolida e impulsa el flujo de comunicación interna para mejorar procesos.
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Consultoría financiera. Ayuda a directivos a decidir sobre el manejo de recursos económicos, inversiones, financiamiento y capital.
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Consultoría legal. Se refiere a asesoría jurídica en aspectos tan relevantes como capital humano, derecho civil o penal y asuntos mercantiles.
¿Se te ocurre en cuáles de estas áreas podrías hacer valer tu experiencia profesional? Una o un consultor empresarial provee una visión externa, y por lo tanto, objetiva para la empresa. Esto le permitirá generar soluciones adecuadas y diferentes a las antes aportadas desde el interior de la organización. Comenzar esta aventura tras el retiro es una excelente opción para aprovechar tus capacidades y compartirlas con el mundo.
La consultoría puede desarrollarse de forma general o muy específica, dependiendo de tus capacidades y conocimientos
Los servicios de consultoría empresarial en México y el mundo
De acuerdo con cifras de Statista, el valor de mercado mundial de la consultoría profesional alcanza los 160 billones de dólares, con Estados Unidos como el país que más aporta a esta estadística (71.2 billones, cerca de 710,000 consultores). Es, definitivamente, una gran oportunidad de negocio.
De acuerdo con datos recopilados por la revista Merca2.0, hasta 2018 existían más de 3,000 empresas de servicios de consultoría empresarial en México. Las más reconocidas son Worken, Talento y Desarrollo Humano, Key Capital y Praxis, según información del ranking “Las 50 empresas de consultoría más importantes en México”, elaborado por Revista Consultoría. Adicionalmente, en nuestro país operan grandes corporativos internacionales de consultoría, como Deloitte, EY (Ernst & Young) y PricewaterhouseCoopers (PwC).
Ya sea que apliques para ingresar en alguna de estas firmas nacionales o internacionales, que generes tu propia consultora o, incluso, que ofrezcas tu servicio de forma independiente, el mundo de la consultoría está hecho para personas que aman compartir conocimiento y les interesa el crecimiento del país.
La consultoría independiente también aportará grandes beneficios para ti: podrás establecer horarios y días de trabajo acordes con tus posibilidades e intereses; tú decidirás si deseas trabajar de tiempo completo o parcial, y hasta descartar clientes que no empaten con tu filosofía o situación actual.
Quizá necesites ajustar algunos conocimientos a los entornos actuales, sobre todo al momento de crecer tu red de contactos (mediante networking), atraer clientes o hacerte visible en medios digitales. No le temas al cambio, la tecnología ni a la evolución: bastará con que demuestres preparación y adaptación para que logres interactuar en el mundo actual.
Piénsalo así: lograste grandes resultados en tus años como persona empresaria, emprendedora o trabajadora. El retiro no es el final de tu historia, sino una oportunidad de incrementar el legado que dejas en el mundo empresarial y en la economía de nuestro país. Tu capacidad y experiencia serán piezas clave para el desarrollo de empresas sólidas y rentables, lo que te permitirá seguir dejando un legado, ahora en más organizaciones y proyectos. Aunque lo hagas como proveedor, tu comunidad empresarial y profesional te lo agradecerá.
FUENTES
1. ¿Qué es una consultoría? - PWC
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