Sin minimizar las dificultades de la vida universitaria, es real que el panorama se complica cuando el recién egresado debe decidir su camino más allá de las aulas, con miras a empezar una trayectoria profesional. A continuación, una breve guía para dar esos primeros pasos.
En cuanto sales de la universidad, empiezas a escuchar ese tipo de historias por todos lados: que se graduó de una ingeniería y terminó vendiendo hamburguesas en su casa. Que tiene doctorado pero tuvo que conformarse con un trabajo mal pagado porque llevaba meses sin empleo. E
Entonces te empieza a entrar el pánico; han pasado solo unos meses desde que te graduaste y tienes muchas expectativas sobre tu vida profesional pero… ¿qué va a pasar contigo? ¿Cómo explicar que haya tantos casos de gente preparada a la que se le dificulta tanto conseguir un buen puesto? ¿Será tu caso similar al de ellos?
De acuerdo con la Organización Internacional de Trabajo, a la capacidad que tiene una persona, no solo para encontrar, sino para conservar un trabajo, progresar y adaptarse a los cambios que se presenten durante su vida profesional, se le conoce como “empleabilidad”. Y de qué depende que una persona sea más empleable que otra? De varios factores, empezando por sus conocimientos, incluyendo, además, sus competencias, comportamientos, y la manera en que la persona utiliza esto a su favor en la búsqueda de empleo o al desempeñarse en un puesto de trabajo.
Entendido lo anterior, ¿por dónde debes empezar a construir tu trayectoria profesional? Como ya lo decíamos en El arte de conseguir tu primero empleo, artículo publicado con anterioridad en este mismo blog, empieza por perderle el miedo a tu falta de experiencia profesional –principal motivo de inseguridad entre recién egresados–, entendiendo que “nadie en una empresa que opta por entrevistar candidatos jóvenes (…) espera que te presentes con un extenso currículo”.
Este mismo artículo plantea que, de acuerdo con una investigación realizada por la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores (NACE, por sus siglas en inglés), hoy las empresas buscan gente que posea cualidades como: capacidad de análisis, solvencia para trabajar en equipo, asertividad en la toma de decisiones y resolución de problemas, buena comunicación verbal y habilidades de persuasión, por mencionar solo algunas.
A la capacidad que tiene una persona para encontrar y conservar un trabajo, progresar y adaptarse a los cambios que se presenten durante su vida profesional, se le conoce como “empleabilidad”.
La búsqueda de empleo
Lo primero que tienes que hacer como recién egresado es crear tu currículo, eso está claro. Cuando empiezan las dudas, sobre todo si aún no cuentas con experiencia profesional, es al decidir qué incluir. Pero no te preocupes, nadie empezó su vida profesional siendo experto, así que enfócate en destacar tus logros escolares, poniéndo énfasis en las actividades que mejor reflejen las competencias a las que nos referíamos. Ya que tengas tu currículo, sigue estos pasos:
Inscríbete en bolsas de empleo
Crea un perfil en las diferentes bolsas de empleo que encuentres y no dejes de revisar la publicación de vacantes que sean de tu interés.
Recuerda que como EXATEC tienes acceso a oportunidades laborales accediendo desde tu portal con tu cuenta EXATEC, donde encontrarás la bolsa de trabajo del Tec de Monterrey y podrás actualizar tu currículo, así como revisar las ofertas laborales de reconocidas empresas e instituciones.
Investiga el mercado
Identifica las empresas en las que podría haber un lugar para ti. Ubícalas en el mapa e investiga qué vacantes ofrecen y cuál es su proceso de reclutamiento para saber qué necesitas para postularte.
Adapta tu currículo, según cada caso
Dado que cada vacante tiene sus particularidades, lo mejor es que adaptes tu currículo tanto en archivo como social tipo LinkedIn, resaltando tus competencias, habilidades, capacitaciones y trayectoria académica y profesional.
Ten paciencia
Es posible que esa llamada que esperas con ansias, tarde más de lo que quisieras, pero trata de mantener la calma y el buen ánimo para perseverar en la búsqueda de empleo.
La entrevista: la hora de la verdad
Si el reclutador encontró algo interesante en tu currículo, se comunicarán contigo para citarte a entrevista. Sí, por supuesto que dan nervios, por todo lo que está implícito, pero si te preparas adecuadamente, todo será más fácil, además de que aumentarás significativamente la probabilidad de tener éxito.
Tu presentación
Tu vestimenta debe ser acorde al puesto que estás solicitando. No es lo mismo querer entrar como creativo a una agencia de comunicación que a un despacho de abogados. Sin embargo, aun en casos como el primero, en los que podrías ir con una indumentaria casual, es muy importante no dar una impresión de descuido ni desinterés.
Lleva tu currículo impreso
Aunque ya lo hayas enviado antes, es importante que lo lleves contigo por si resulta pertinente revisar o mostrar algo a la hora de la entrevista.
Investiga sobre la empresa
Antes de ir a entrevista, busca información sobre la organización a la que podrías ingresar; no solo el giro en el que operan y los servicios/productos que ofrecen, también te sería útil saber algo de su historia, sus valores… incluso el clima organizacional que prevalece, si pudieras conocer opiniones de gente que esté trabajando o haya trabajado ahí.
Anticipa tus respuestas
Aunque no sepas qué te van a preguntar, puedes prepararte en cuanto a cómo deseas que te perciban. También piensa en la manera en que deseas hablar sobre tus capacidades y sobre lo que puedes aportar a la empresa, algo que seguro tendrás oportunidad de exponer.
Dado que cada vacante tiene sus particularidades, lo mejor es que adaptes tu currículo a cada una, resaltando las competencias que más convengan en cada caso.
¿Y si lo mío es seguir estudiando o abrir mi propio negocio?
Haber terminado la carrera no necesariamente significa que estés listo y con ganas de iniciar tu trayectoria profesional. Muchos recién egresados optan por estudiar antes un posgrado, y tal vez tú estés considerando est
De ser así, la recomendación es que investigues sobre lo que es el esquema lifelong learning, y consideres incorporarlo como método de aprendizaje. Para ello, puedes revisar el artículo ¿Qué es lifelong learning y en qué consiste?, de Sofía García-Bulle. En pocas palabras, podríamos decir que comprende todas las actividades que se llevan a cabo de manera voluntaria, con el fin de adquirir nuevos conocimientos y competencias –personales y profesionales– para mejorar tu empleabilidad y calidad de vida.
Otra opción distinta a la búsqueda de empleo es incursionar como emprendedor. Para ello, Carlos Ramos, fundador de CPRQ Consulting, señala, como principal requisito para que un emprendimiento sea redituable, hacer un plan de negocio, que contemple los siguientes puntos:
- Monto de inversión
- Plan de producción y proyección de ventas
- Costo de materiales
- Organigrama y nómina
- Proyección de resultados
- Indicadores de resultados
- Análisis del flujo de efectivo
- Resumen ejecutivo
Si este es tu caso y deseas ahondar en el tema, revisa el artículo llamado ¿Se acerca tu debut como emprendedor? Asegúrate de dar pasos firmes; en él encontrarás los detalles sobre cómo hacer tu plan de negocio, junto con los datos de contacto del especialista, por si quisieras hacer una consulta personalizada.
Elige y persevera
Haciendo una recapitulación de lo aquí expuesto, conviene recalcar que, claramente, existen varios caminos a seguir para un recién egresado. ¿Hay uno mejor que otro? Definitivamente no. Se trata de que cada quien encuentre su propio proyecto de vida e intente llevarlo a cabo de manera asertiva, incluso considerando la posibilidad de apoyarse en la experiencia de quienes ya pasaron por ahí.
Evita tomar decisiones bajo presión, suponiendo que un camino es mejor que otro, y haz tu apuesta de acuerdo con lo que te apasione y ten fe en ello, ¡es la mejor garantía de que insistirás hasta alcanzar tus metas!
FUENTES
Crisis del recién egresados - OCC
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