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    Freelance o trabajo formal… he ahí el dilema

    Ambos esquemas de trabajo ofrecen pros y contras. Conocer sus detalles te permite elegir el tuyo según tus planes, estilo de vida y área de especialización. ¡Aquí te ayudamos a descifrar el enigma!

    Terminar la carrera es apenas el inicio. Y aunque hay quienes incursionamos en el mundo laboral desde que estamos estudiando o haciendo prácticas, la verdad es que el asunto se vuelve más real cuando te titulas. Ese momento definitorio supone que ya tenemos claridad respecto a qué haremos y de qué viviremos, pero en un mundo tan cambiante esto puede resultar incierto.

    Hoy día, integrarse a una empresa no es para todo el mundo. Por la dependencia que supone, por la adaptación a una cultura laboral específica (horarios, interacciones, obligaciones, etc.), emplearte en un trabajo formal puede quedar lejos de tus necesidades y deseos. Además, la pandemia clarificó las ventajas de estilos laborales más libres, como el freelance, destacando incluso como una clara tendencia en recién egresados pero extensiva a otras generaciones laborales. 

    ¿Qué considerar al optar entre un trabajo freelance y un trabajo formal (entendido como empleo, no porque el primero necesariamente sea informal)? ¿Cómo saber cuál esquema te conviene a ti? 

    La importancia de encontrar el balance

    Hace no muchos años, la salud mental no era un factor a considerar cuando llegaba el momento de elegir entre un trabajo formal (entendido como empleo) y uno como freelance (lo que no implica informalidad). Para ser más exactos, el freelance era algo complejo de imaginar y rodeado de prejuicios (como los que lo suponían informal), tanto desde la perspectiva de las empresas como desde la óptica de quienes ofrecían cualquier tipo de servicio. Hoy, en cambio, podría ser la mejor opción para muchas personas profesionistas.

    ¿Qué nos lleva a elegir hacer o ser freelance? En primer lugar, está claro que todos buscamos las mejores condiciones posibles para trabajar. De hecho, entre las principales razones que conducen a este esquema, está no tener que enfrentar jefes o equipos tóxicos, así como gozar de un horario flexible que nivele responsabilidades y gustos e intereses, ambos factores muy relacionados con facilitarnos las condiciones de una vida equilibrada.

    Esto lleva al concepto de work life balance, definido como la búsqueda de una mejor calidad de vida que considere el desarrollo profesional de las y los trabajadores en un ambiente sano y acorde con sus metas personales; en pocas palabras, el work life balance busca que cada quien se sienta feliz con su trabajo. A fin de cuentas, un trabajo feliz se relaciona con productividad y alcance de objetivos organizacionales.

    Algo más que priorizan quienes optan por el freelance es la posibilidad de seguir aprendiendo en libertad.  Aun cuando existen muchas empresas que ofrecen capacitaciones, cursos de idiomas o becas para estudiar un posgrado, entre otros beneficios, normalmente estos apoyos se vincularán con lo que la persona haga en su trabajo, lo que limitará la posibilidad de aprender muchos temas según cada quien desee dinamizar o ampliar el perfil profesional. Esta autonomía de opciones de aprendizaje abierto es mucho más posible en el freelance.

    Algo más que priorizan quienes optan por el freelance es la posibilidad de seguir aprendiendo en libertad

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    Freelance, ¿qué considerar?

    Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México hay alrededor de quince millones de personas trabajando bajo el esquema freelance; de ese gran total, la Ciudad de México registra 30%, Guadalajara 10% y Monterrey 5%. Las mujeres de entre 21 y 30 años representan el 42% y los hombres una tercera parte.

    Los sectores con mayor demanda de trabajo freelance son: diseño y marketing digital, traducción y contenido, tecnologías de la información y programación. Por otro lado, los de menor demanda son legal, administración y manufactura.

    Si estás pensando en ofrecer servicios como freelance, considera:

    • Tus habilidades y áreas de oportunidad, para decidir qué servicio ofrecer como freelance (tal vez combines esta modalidad con un empleo de tiempo parcial), considerando integralmente tu desarrollo profesional y tu proyección a futuro.

    • Cuánto quieres ganar, contemplando los gastos extra en servicios (luz, agua, internet, teléfono), papelería, etc. que trabajar por tu cuenta, en tus espacios, conllevará.

    • Tu nivel de profesionalismo, disciplina y organización. Esto es muy importante al momento de optar por un trabajo freelance, pues en muchos casos organizar tu calendario con horarios y fechas de entrega dependerá completamente de ti. Es una realidad que tu cronograma podría desconocer fines de semana y festivos.

    • Serás tu propio jefe, y tendrás que conseguir, nutrir y mantener a tus propios clientes. Sí, con toda la oportunidad y también el salto al vacío que esto entrañe: tu trabajo hablará por ti y deberá conseguirte más proyectos y recursos, de manera cíclica.

    Como ves, no hay nada de informal en este esquema. Al contrario: el nivel de responsabilidad que implica supone contar con altos niveles de habilidades como la organización o la capacidad de ahorro. Por otro lado, hasta hace no mucho tiempo, apostar por un trabajo freelance significaba prescindir de prestaciones y otro tipo de beneficios que ofrece un trabajo formal. Sin embargo, hay una buena noticia: ya está operando en el IMSS el Programa Piloto de Personas Trabajadoras Independientes, que te otorga servicio médico, prestaciones sociales, fondo para el retiro, pensión por invalidez y vida, maternidad y guarderías. Asimismo, tienes la opción de tramitar e invertir en tu afore, un tema primordial para todos.

    En México hay alrededor de quince millones de personas trabajando bajo el esquema freelance

    Trabajo formal (empleo), ¿por qué aún lo prefiere la mayoría?

    Además de pensar en tu salud mental y en tu work life balance, hay otras cuestiones bastante importantes que debes considerar al momento de elegir entre un trabajo formal y ser freelance.

    Para empezar, ten en cuenta que en la mayoría de los empleos tendrás:

    • Un ingreso mensual fijo.

    • Prestaciones: seguridad social, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, días de descanso, pago de utilidades, licencia de maternidad, finiquito, entre otros.

    • Horario fijo.

    • Seguro de gastos médicos mayores.

    • Seguro de vida.

    Por otro lado, conviene revisar este ranking de las mejores empresas para trabajar, realizado por Great Place to Work. Como verás, el análisis considera aspectos como inclusión, trato igualitario y bienestar de los colaboradores. Alma Rosa García Puig, CEO de esta organización, señala que se trata de lugares comprometidos con “prácticas que promueven la equidad de género en cualquier posición, área o responsabilidad dentro de sus estructuras”.

    Tomando en cuenta todo lo anterior, si estás eligiendo entre opciones de empleo, recuerda preguntar sobre las prestaciones y demás beneficios que ofrece la empresa,  pero no te quedes con la información que te den y considera también lo que otras personas empleadas en ella puedan decirte.

    Ya sea que te decidas por un trabajo formal o por un freelance, ten claro que en cualquier esquema la responsabilidad y el compromiso son muy importantes y que siempre debes pensar en tus deseos y objetivos a corto, mediano y largo plazo, aunado a contemplar el ahorro en cualquier forma de vida.

    FUENTES

    1. The 6-Step Career-Planning Process - Indeed

    2. ¿Qué es el work Life balance en las empresas? - HR Trends

    3. ¿Lanzarse de freelance? - Gobierno de México

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