Llevas ya varias semanas con tu atención puesta en LinkedIn, consultando bolsas de trabajo y enviando tu currículum a todos lados cuando ocurre lo que habías estado esperando: del otro lado del teléfono, alguien pregunta tu disponibilidad de agenda para una entrevista (o una videollamada). Entonces adviertes que te falta algo fundamental: nadie te ha dicho cómo prepararte para una entrevista de trabajo.
Aunque te entusiasma esta nueva oportunidad, al visualizarte en ese momento sientes cómo te llenas de preguntas: ¿qué me pongo? ¿Qué digo? ¿Cómo me preparo para la ocasión? Quieres quedarte con el puesto, pero tienes muchas dudas sobre cómo debe ser tu desempeño para lograrlo.
Calma, que has llegado al lugar indicado: ¡échale un ojo a este checklist de seis puntos que te recomendamos seguir para que esa entrevista sea un éxito!
Su giro, filosofía corporativa, actividades sociales… de ser posible, recaba opiniones de sus colaboradores (tal vez haya alguno en tus redes de contactos a quien podrías consultar). Esto no solo te ayudará a confirmar tu deseo de formar parte de su equipo: si la encuentras afín a tus intereses, podrás alinear tu presentación a sus expectativas.
De acuerdo con un artículo publicado en el blog de OCC Mundial, la bolsa de trabajo con más usuarios en México, los reclutadores suelen hacer cinco tipos de preguntas:
Directores de empresas reclutadoras como Red Ring o Grupo Human coinciden en que ahora las preguntas dependen mucho del contexto. Un claro ejemplo de ello, en esta época de pandemia, sería preguntarte qué has hecho durante la contingencia. Esto permitiría al reclutador averiguar sobre tu disposición para aprovechar el tiempo y desarrollar nuevas habilidades, o bien, sobre su capacidad de adaptación frente a una situación adversa.
Como verás, cada pregunta, por más extraña o trivial que te parezca, tiene la intención de explorar algo sobre ti y tus habilidades, de modo que la empresa pueda medir si te adecúas a lo que necesitan para el puesto. ¿Ves qué tan importante es pensar tus respuestas con anticipación?
¿Alguna vez has escuchado aquello de “una imagen vale más que mil palabras”? Ten esto en cuenta y cuida tu comunicación no verbal, que puede ser una gran aliada o tu peor enemiga. Si la entrevista es presencial, siéntete con la libertad de actuar de acuerdo con los protocolos sanitarios, evitando saludar de mano y guardando sana distancia.
Eso sí: asegúrate de mirar a los ojos a quien te reciba, cuida la verticalidad de tu postura y evita gestos que denoten nerviosismo o rigidez. Mostrarte natural reflejará tu capacidad para manejar la presión.
La vestimenta también es un mensaje que tendrá una lectura por parte de quien te entreviste. De acuerdo con head hunters y coordinadores de moda, una opción que evita los extremos de formalidad e informalidad es usar pantalón y camisa de vestir o blusa, saco, y no llevar corbata ni otros accesorios que cubran el cuello.
Si eres muy trendy, y particularmente si estás aplicando a puestos creativos o de liderazgo flexible, puedes agregar un accesorio que refleje tu personalidad, como esos zapatos que tanto te gustan o unas medias o calcetines con las que sientas comodidad.
¿Tienes piercings o tatuajes por los que sientas orgullo? Muéstralos sin culpa, igual que tu corte y color de pelo; solo asegúrate de que todo se vea impecable.
Si el plan es realizar la entrevista por videollamada, conéctate unos minutos antes para tener tiempo de reaccionar ante cualquier problema técnico. Algo muy importante: cuida que el fondo y la iluminación sean los adecuados.
¿Alguna vez has escuchado aquello de “una imagen vale más que mil palabras”? Ten esto en cuenta y cuida tu comunicación no verbal, que puede ser una gran aliada o tu peor enemiga. Si la entrevista es presencial, siéntete con la libertad de actuar de acuerdo con los protocolos sanitarios, evitando saludar de mano y guardando sana distancia.
Para Margaret Buj, especialista con más de quince años de experiencia en la contratación para empresas de tecnología global y comercio electrónico en Europa y Estados Unidos, enviar un mail de agradecimiento a los entrevistadores en los siguientes dos días es una buena manera de dar una impresión favorable. El mensaje debe ser breve y enfocarse en agradecer a quienes participaron en la entrevista por su tiempo, además de reiterar el interés por el puesto.
Ahora bien, ¿qué hacer si transcurre más tiempo del que creías sin recibir señales? Madeline Mann, especialista en recursos humanos, recomienda hacerse tres preguntas clave en estos casos:
Por último, aunque recién hayas egresado y estés frente a tu primera o una de tus primeras entrevistas de trabajo, toma las cosas con calma (aprovecha el tiempo muerto en seguir construyendo tu marca personal, por ejemplo) y no te precipites a aceptar una propuesta si no te llena del todo. Estás frente a una decisión trascendente, que determinará el rumbo de tu vida, y lo mejor es dar pasos firmes. ¡Seguro vendrán más oportunidades!