Iniciar un negocio es una experiencia muy gratificante. Si ya tomaste la decisión de hacerlo, revisa estos puntos fundamentales para alcanzar los mejores resultados posibles.
En un mundo en el que existen tantos problemas por resolver, el primer paso es identificar una idea de negocio que consideres viable, y, sobre todo, que te apasione. En esta primera etapa es conveniente que te preguntes: “¿Por qué quiero emprender?”. La respuesta te permitirá vincular tu proyecto con un propósito personal, con lo que estarás dando inicio a un sólido viaje emprendedor.
Existen, asimismo, tácticas que te pueden ayudar a evaluar ideas e identificar necesidades reales del mercado. Por ejemplo, una ruta efectiva suele ser la consideración de las tendencias y demandas actuales de sectores específicos. Esta técnica te permite identificar las exigencias, los cambios, incluso los gustos, de tu mercado potencial, lo que puede ser muy útil para generar ideas más precisas y con mayores probabilidades de triunfar.
En la misma dirección, es fundamental que acompañes este proceso inicial con una observación consciente y aguda. Es bien sabido que, más que crear algo nuevo, una de las claves del emprendimiento es generar un producto o servicio que responda a una carencia, hasta el momento no contemplada. Investiga y adéntrate tanto como te sea posible en el contexto del público al que pretendes dirigirte: entre mejor conozcas el entorno en el que quieres emprender, más probable será que “des en el clavo” con una solución atinada.
Trisol es un gran ejemplo de una identificación efectiva de idea de negocio. Fundada por Andrés García Gasca, Licenciado en Administración de Empresas por el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, se trata de una empresa que recicla llantas para fabricar productos como impermeabilizantes, zapatos, pisos y materiales para carreteras, entre otros. Su proceso es uno de los más eficientes y de menor costo en el mercado del reciclaje de llantas.
“Transformar una idea en una empresa exitosa es posible si se conjuntan dos elementos cruciales: un fuerte espíritu emprendedor y el uso inteligente de los recursos adecuados”.
Una vez establecida la idea sobre la cual vas a emprender, el siguiente paso es hacer una planificación meticulosa; así tu proyecto crecerá sobre piso firme. En esta fase es importante contemplar qué modelo de negocio ofrece más ventajas, de acuerdo con tu análisis de mercado, así como definir objetivos específicos y delinear las etapas, acciones y decisiones a tomar en el corto plazo
El objetivo de que tu empresa parta de una base sólida es que desde su origen cuente con las vías necesarias para desarrollar una inercia de crecimiento adecuada. En otras palabras: si tienes un modelo de negocio bien diseñado, por ejemplo, en todo momento podrás hacer las mejoras pertinentes para adaptar el rumbo conforme sea necesario. Si pensamos en tu emprendimiento como en la aventura de escalar una montaña, esta planificación inicial establecerá los puntos de referencia en los que podrás apoyarte para evaluar la altura a la que te encuentras, y desde ahí adaptarte a los desafíos del cambio.
Es importante subrayar, por otro lado, que existe la posibilidad de que tu área de especialización o conocimiento no sean las matemáticas, la administración o los negocios. Esto, lejos de ser un obstáculo, representa una excelente oportunidad en dos sentidos: primero, te invita a aprender por tu cuenta y enriquecer tus habilidades; segundo, te incita a poner en práctica tu networking. Esta última herramienta te ayudará a construir relaciones clave para lograr tus metas, pues a lo largo del camino será vital que tengas una red de contactos en la que encuentres mentorías detalladas cuando necesites.
Otro aspecto que debes tener presente es que, para hacer realidad tu negocio, no es forzoso que cuentes con un capital de inversión demasiado grande. Existen distintas alternativas de financiamiento que, según las proyecciones y necesidades de tu empresa en ciernes, te darán acceso a los recursos y condiciones que tu proyecto requiere.
“[...] más que crear algo nuevo, una de las claves del emprendimiento es generar un producto o servicio que responda a una carencia, hasta el momento no contemplada”.
Como ya mencionamos, es posible que, a lo largo de tu trayectoria emprendedora, necesites capacitarte en nuevos temas o áreas del conocimiento. Para impulsar tu desarrollo en ese sentido, el Tecnológico de Monterrey ofrece una amplia variedad de programas de educación continua, tanto en línea como presenciales, entre los que se encuentran la Maestría en Emprendimiento Educativo y el Taller Liderazgo y Empowerment.
Dado que nuestra Institución ocupa la posición 6 en el ranking de universidades emprendedoras de The Princeton Review, puedes contar con que encontrarás un ecosistema de crecimiento inigualable. Ya sea que necesites orientación, acompañamiento o motivación, en tu alma mater tendrás todo para lograr un networking valioso y sacar partido de su oferta de oportunidades en emprendimiento.
“[...] entre mejor conozcas el entorno en el que quieres emprender, más probable será que ‘des en el clavo’ con una solución atinada”.
Así pues, da ya el primer paso y cumple tu sueño de emprender. Tal vez esa sea la llave para generar los cambios que nuestra sociedad necesita. Define el área o problema en que quieras aplicar tus habilidades como agente de cambio y analiza, planea y prepárate para que tu negocio represente lo mejor de tu potencial.
Recuerda también que en los programas y en la comunidad del Tecnológico de Monterrey tienes aliados invaluables. Conoce todas las posibilidades que tienes al alcance y comienza a transformar tu futuro.
Fuentes:
9 emprendedores mexicanos que te inspirarán - Chipax
Una pregunta y cinco actividades para tu primer emprendimiento - Blog EXATEC
¿Quieres emprender? Hazlo sobre piso firme - Blog EXATEC
¿Como hacer networking? Empieza aquí - Blog EXATEC
Oferta en emprendimiento - Tec de Monterrey