Siempre será buen momento para seguir estudiando, así apenas hayas egresado de la carrera o tengas años ejerciendo. Si has decidido hacer un posgrado, la pregunta más común es qué te conviene más: ¿una maestría o un MBA? Aquí disiparás tus dudas.
Ya hemos visto antes cómo estudiar un posgrado te llevará no solo a adquirir nuevos conocimientos para tu trayectoria profesional, sino también a ampliar tu experiencia de vida. Pero, ¿cuál ruta tomar para tener seguridad de que al elegirla te estás enfocando en eso que te apasiona y convirtiéndolo en tu modo de vida para alcanzar tus metas personales y profesionales?
En ese sentido, la opción entre tomar el camino de una maestría o de un master of business administration (MBA) es una de las encrucijadas más populares en la actualidad. Te acompañamos para que reconozcas las diferencias entre ambas, lo que ofrece cada una y cómo pueden aportar a satisfacer tus intereses.
Seguramente, mientras estudiabas tu carrera, e incluso en los primeros años de tu ejercicio profesional, tus metas y el trazado de caminos para alcanzarlas fueron una constante. Consciente de la fuerte competencia laboral, además, pensaste cómo podrías ir eligiendo materias, diplomados y otras opciones de preparación continua que te destacaran entre tus colegas, que te diferenciaran como marca personal.
Seguro en esos planteamientos, descubriste que tu preparación haría la diferencia. En la forma de experiencia laboral u otras formas de conocimiento práctico, y en preparación académica constante, fuiste trazando ese camino hacia lo que imaginabas de ti como profesional.
Y seguro has descubierto que ese camino nunca termina. Tu perfil profesional evoluciona, tal como lo hace tu sector o medio, como lo hacen también tus colegas. Esa evolución, como es de esperarse, ha llegado hasta los programas de posgrado y educación ejecutiva: la dicotomía actual entre estudiar una maestría o un MBA es prueba de ello.
Ya en ¿Cómo elegir el mejor posgrado? Diez puntos a considerar, te habíamos compartido el dato de que la tasa de desempleo para las y los egresados con posgrado es de 0.9%, en comparación con el 2.6% para egresados con licenciatura. Además, solo el 13% de los egresados con posgrado termina adquiriendo un empleo informal, en comparación con el 23% de egresados con licenciatura. Lo anterior sin olvidar el hecho de que “solo uno de cada 100 mexicanos de entre 25 y 64 años de edad cuenta con una maestría”.
Más allá de las estadísticas al respecto, cuando se trata de ti, estudiar una maestría o un MBA puede incidir en tu economía, pues te dará habilidades y herramientas para alcanzar crecimiento laboral. Ni lo dudes: este tipo de formación será muy bien valorada en cualquier empresa, además de que te dará muy buenos resultados si optas por la vía del emprendimiento.
Estudiar una maestría o un MBA incidirá positivamente en tu economía
Si aún no sabes cuáles son las diferencias entre un MBA y una maestría, no te preocupes, que aquí las vamos a desglosar punto por punto.
Si una de tus metas personales y objetivos profesionales es destacar como directiva o directivo, consultor, ejecutivo o líder en el mundo empresarial, un MBA es lo idóneo para ti.
Aquí sus características:
Se trata de un posgrado en el que podrás adquirir habilidades directivas, en áreas diversas como finanzas, mercadotecnia y recursos humanos; es decir, está muy enfocado en la administración y dirección empresarial.
Te dará capacidad de conocer a profundidad la estructura y el funcionamiento de una organización.
Desarrollará tu liderazgo y tu formulación de estrategias para que ayudes a las empresas con que te involucres desde una perspectiva global y alineada al contexto actual.
En una maestría, por su parte, adquirirás conocimientos especializados o multidisciplinarios en un área de tu elección, con el objetivo de que te conviertas en un especialista o que inicies tu carrera como investigador, la cual puedes desarrollar estudiando además un doctorado.
Esto significa que son programas de profesionalización y especialización multitemáticos, con enfoques también diversos y no necesariamente orientadas a la construcción de un perfil directivo.
Independientemente de que te decidas por un MBA o por una maestría, y como viste en las estadísticas, ambas opciones representan una vía segura hacia la obtención de un aumento salarial o de un ascenso. Ambas te darán más sensibilidad en temas de tu preferencia, ampliarán tu panorama y contribuirán a consolidar tu visión global, tu base conceptual y, por sus actividades más prácticas, tu experiencia profesional.
Sin embargo, debes tener claro que no solo se trata de contar con una mejor formación académica, sino de la experiencia laboral que vayas acumulando, así como de las redes de contacto que generes.
En otras palabras, la clave para tu crecimiento también está el famoso networking, ya que, como lo mencionamos en nuestro artículo ¿Cómo hacer networking? Empieza aquí, “los vínculos con tus pares son fundamentales para alcanzar cualquier sueño”. Y, dada la red de colegas que ampliarás al estudiar un posgrado, tanto un MBA como una maestría contribuirán decididamente a consolidar y aumentar tu capacidad de conexión con otras y otros profesionales.
Si quieres destacar como una o un directivo, consultor, ejecutivo o líder en el mundo empresarial, un MBA es lo idóneo para ti
Seguro viste la película En busca de la felicidad (Gabriele Muccino, 2006). Tal vez sea un ejemplo un tanto exagerado, pero ejemplifica muy bien cómo el éxito no solo se trata de estudiar, sino de la actitud que mantengas frente a la vida, a tus similares y a tus aspiraciones.
En la película, Chris Gardner –el personaje que interpreta Will Smith– se ve sometido a una gran presión ocasionada por su situación económica precaria, lo que también afecta su vida personal pues le imposibilita ver a su hijo. Sin embargo, su perseverancia, resiliencia y buena gestión de sus emociones le ayudan a no abandonar su sueño de ingresar a un programa de prácticas en la bolsa de valores, aun cuando parecía que todo estaba en su contra.
En la vida real, hoy día Chris Gardner es un famoso empresario que ha hecho hincapié en la importancia de saber qué quieres en la vida y descartar lo que no deseas para convertirte en un emprendedor exitoso.
Por eso, estudiar una maestría o un MBA puede hacer una diferencia en tu vida laboral, pero es importante que a la par fortalezcas hábitos y habilidades blandas (softskills) como las que recomienda Gardner, porque, seamos realistas, nadie piensa que una persona problemática, visceral e impaciente tendrá la capacidad de liderar adecuadamente a un equipo, mucho menos a toda una empresa.
Así pues, independientemente del camino que elijas para ti, estudiar un MBA o una maestría es importante, pero no suficiente. Siempre trata de dar más y de mantenerte en constante aprendizaje, con una actitud abierta y con la humildad necesaria para no perder el piso. Pregúntate por qué quieres ampliar tus conocimientos, si estás en disposición de invertir tiempo y otros recursos, si de verdad vas a comprometerte, pues será necesario que inviertas trabajo y disciplina. Al final, los frutos de ese esfuerzo serán tuyos, pero también se verán reflejados en el bienestar de quienes te rodean.
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