¿Sabías que México es el quinto país a nivel mundial con mayor número de empresas familiares? Sí, nuestro país es un referente a nivel mundial para este tipo de organizaciones, especialmente porque casi el 60% de estas continúan siendo manejadas apenas por la primera o segunda generación, un 30% por la tercera generación y únicamente un 10% se encuentra en la cuarta generación o mayor.
Esto nos indica que la mayoría de estas empresas son relativamente jóvenes y que cada vez estamos emprendiendo más y mejor. En conmemoración a esto, y porque en algunos países de Iberoamérica se acaba de celebrar el 5 de octubre el Día Mundial de la Empresa Familiar, compartimos algunos datos relevantes sobre el tema, especialmente por lo retador que puede ser el formar y mantener una empresa en Latinoamérica.
Para ello, la Directora del Instituto de Familias Empresarias para México y LATAM (IFEM), María Fonseca Paredes, nos proporcionó información valiosa sobre los retos y oportunidades que los emprendedores de este tipo de empresas tienen que navegar para salir adelante en estos países.
En un contexto donde, históricamente, María nos cuenta, han existido políticas proteccionistas, un alto nivel de incertidumbre en todos los estratos sociales, alta volatilidad en la zona y problemas de poca seguridad social, son varios los retos que se asumen al momento de aventurarse a comenzar un negocio de esta índole, lo cual ha forzado a que se desarrolle una característica muy importante en los negocios, y para la vida en general: la resiliencia.
Hemos hablado anteriormente en este blog sobre la importancia de la resiliencia, y dentro del ámbito laboral, si bien uno debe siempre recordar los tropiezos y errores que se hayan podido cometer en el camino para asegurarse de que no vuelvan a suceder, también es indispensable saber encontrar la fortaleza para ir más allá de esas equivocaciones, sobreponernos y finalmente crecer.
Como indicamos al principio de la nota, las empresas familiares en México y Latinoamérica en su mayoría son jóvenes, aunque claro que existen excepciones a la regla.
Un gran ejemplo es Casa Cuervo, empresa familiar mexicana fundada en 1758, que hasta el día de hoy sigue manteniendo las características que la hacen una empresa de visión a largo plazo, comprometida con su comunidad, expandiéndose a mercados internacionales desde principios del siglo pasado, con grandes participaciones de mercado y un compromiso de seguir siendo una empresa de clase mundial y vinculada, desde el cultivo de agave que da origen a la bebida conocida como tequila, hasta variantes y propuestas distintas.
Entonces, tomando esto como referencia, nos quedan las preguntas: ¿a qué debe poner atención la familia empresaria, en el contexto de hoy, para lograr trascender por múltiples generaciones? ¿Qué es lo que quiero para mi familia empresaria en el futuro? ¿A dónde y cómo queremos llegar? ¿Qué herramientas necesitamos? ¿Cómo nos preparamos?
La respuesta parece estar en la innovación, en la concientización de lo que requiere la sociedad actual y en las ventajas competitivas. Como se sabe, desde el año 2020, con la pandemia del COVID-19, las necesidades del mundo se modificaron. Y si bien estamos en camino a una recuperación global, es indudable que Latinoamérica fue de las áreas más afectadas por los estragos causados por el virus, sumándole otro reto más a las familias emprendedoras.
Por esta razón –María comenta– nadie la tiene fácil. Sin embargo, al crear una diferenciación donde se reluzcan las características personales y profesionales de cada integrante que opere la empresa familiar, se puede encontrar una ventaja competitiva.
¿Cuál puede ser esa ventaja competitiva que suman los distintos integrantes? Pueden ser los valores empresariales, la capacidad de acción, el compromiso creado con su comunidad, la identidad de la familia con la actividad que realizan, la cultura que se crea internamente, etc.
Descubrir y explotar esa diferenciación que se puede crear por ser una empresa que tiene al núcleo familiar como centro, puede crear una gran ventaja al compararse con otras organizaciones que trabajan haciendo algo parecido.
De igual manera, ser conscientes del futuro que se quiere para la empresa familiar es clave; así como asegurarse que todos compartan la misma visión. Eventualmente, llegará un periodo de transición de una generación a otra, por lo que tener comunicación entre todos los miembros sobre el futuro que se espera, además de la elaboración de un plan que trace el paso a paso de este cambio, es fundamental.
En el Instituto de Familias Empresarias para México y LATAM (IFEM), se llevan a cabo estudios económicos y de consulta empresarial, y en ellos se refleja la relevancia de las empresas familiares en nuestra comunidad. Por ejemplo, en México, el 95% del Producto Interno Bruto, y al menos el 75% del empleo a nivel nacional, lo aportan las empresas familiares.
Con esto, cada vez se hace más evidente el compromiso que tienen las familias empresarias, no solo con la actividad empresarial que realizan, sino con el impacto social que generan en sus comunidades, demostrando así la gran relevancia que tienen para la economía mundial.
En el IFEM se busca crear más espacios donde las familias puedan impulsar ese deseo de crecimiento y puedan acceder a recursos aplicables para su quehacer inmediato.
Por esta razón, como cada año desde el 2016, el IFEM invita al INC Family Forum, una iniciativa que se llevará a cabo el 14 y 15 de noviembre en la ciudad de Monterrey, y que reúne a familias empresarias de México y Latinoamérica que buscan dar el paso para crecer, innovar, conectar y transformarse.
Invitamos a todos aquellos integrantes de una empresa familiar a formar parte de los talleres, conferencias y actividades que se llevarán a cabo, pues les ayudarán a tener una idea más clara sobre hacia dónde pueden dirigir su organización y cómo seguir transformando y mejorando las empresas familiares en México.