La gratitud es una cualidad humana que se expresa al valorar lo que tenemos o ayudar a otras personas sin recibir nada a cambio. Pero, ¿qué otros beneficios aporta ser generoso? Entérate aquí y descubre cómo fortalecer esta cualidad.
Junto con las fiestas de diciembre, y la antesala de un nuevo comienzo, llega el momento de hacer un recuento sobre lo que vivimos durante este año que concluye. En este tipo de reflexiones, emociones como la alegría, la esperanza, la nostalgia, la gratitud y el optimismo frente al porvenir suelen llenar nuestros corazones.
Particularmente, la gratitud es una cualidad que, aunque se menciona constantemente, solemos olvidar a lo largo del año. La salud, la certeza de nuestras posesiones, nuestros ingresos y la presencia de las personas a nuestro alrededor se vuelven parte del entorno y damos por hecho que estarán con nosotros de forma permanente.
No obstante, la vida puede cambiar de un momento a otro y es importante detenernos a agradecer constantemente por cada aspecto de nuestra vida; así como retribuir esta prosperidad a través de buenas acciones y una actitud de empatía.
Además de la satisfacción al valorar lo que tenemos, la gratitud tiene múltiples beneficios que, al practicarse continuamente, se reflejarán en nuestra salud física, mental y emocional.
De acuerdo con estudios científicos retomados por la BBC, la respuesta placentera o positiva generada por la gratitud parece reducir los factores inflamatorios que provocan dolor, tensión e irritación. Por otro lado, favorece la liberación de dopamina y serotonina, hormonas que aumentan la energía y contribuyen a un buen descanso.
Los beneficios que trae consigo esta cualidad dependen en gran medida de la manera en que cada quien la ponga en marcha: como actitud ante la vida, como un rasgo de personalidad, como una emoción o como un proceso cognitivo, perceptivo o expresivo. En este mismo estudio se explica que la gratitud, al igual que otras emociones complejas, provoca la activación sincronizada en regiones del cerebro que involucran respuestas emocionales y circuitos de placer.
Adoptar la gratitud como parte de tu vida te convertirá en una persona positiva y con mayor entendimiento sobre tu propia realidad. Quien logra, a través de la gratitud, experimentar una sensación de bienestar y plenitud, está a un paso de empezar con la puesta en marcha de acciones generosas. Para descubrir más del tema, te recomendamos leer el artículo “Gratitud: sus beneficios y cómo fomentarla”, que habíamos publicado previamente en este mismo espacio.
“[La gratitud] favorece la liberación de dopamina y serotonina, hormonas que aumentan la energía y contribuyen a un buen descanso”.
La generosidad se identifica como la acción de dar a otros sin esperar nada a cambio. Una persona solo puede ser generosa cuando es agradecida con lo que tiene; de lo contrario, no encontrará espacio para compartir su felicidad. La generosidad puede expresarse de dos maneras fundamentales:
Los beneficios de la generosidad son amplios, no solo para las personas que reciben la ayuda, sino para quienes ponen en práctica dichas acciones:
“Una persona solo puede ser generosa cuando es agradecida con lo que tiene [...]”.
Hacer de la generosidad una asignación permanente en tu vida te brindará mayor perspectiva sobre tus propios problemas y fortalecerá tu resiliencia ante los mismos. Para que la generosidad se convierta en hábito, hay que cultivarse diariamente con pequeñas acciones que pueden significar gran ayuda para personas en desventaja.
Pon en práctica estos ejercicios para fortalecer tu generosidad:
Si tus labores y actividades personales no te permiten realizar voluntariado, puedes aportar una cantidad de tu ingreso para apoyar causas benéficas.
El área de Generosidad del Tecnológico de Monterrey se enfoca en apoyar a jóvenes estudiantes en desigualdad económica, realizar investigación científica para la innovación y ofrecer apoyo ante situaciones de crisis, como las afectaciones por el Huracán Otis, por ejemplo. Ayudar por medio de tu alma mater te garantiza que tu donativo será direccionado adecuadamente.
Por otro lado, la temporada decembrina y el fin de año representan una buena oportunidad para mostrar empatía por los demás y agradecer cada uno de nuestros privilegios. Haz de la generosidad una forma de vida, disfruta de ayudar a las y los demás y también de los beneficios que esto traerá a tu salud.
Los seres humanos tenemos una capacidad cerebral idónea para concebir grandes ideas, un corazón para brindar cariño y dos manos, una para ayudarnos a nosotros mismos y otra para ayudar a los que nos rodean. Conoce las iniciativas de generosidad del Tecnológico de Monterrey y consolida el hábito de ayudar a quienes te rodean.
Fuentes:
¿Qué emociones nos ha despertado la Navidad? - David Gómez
Gratitud: sus beneficios y cómo fomentarla - EXATEC
¿Por qué somos más felices con la filantropía? La neurociencia lo explica - Delia Ortiz