Desde que vivimos en sociedad, el esfuerzo colectivo ha sido clave para la humanidad. Esto, además de permitirnos progresar en lo colectivo, ha sido un componente indispensable de nuestro bienestar personal.
Es muy probable que conozcas la expresión “Dos cabezas piensan mejor que una”; o el proverbio africano “Camina a solas y llegarás rápido; camina en compañía y llegarás lejos”. Ambas ideas convergen en un punto clave: trabajar en equipo es una estrategia inteligente. Pero, ¿es realmente necesario para alcanzar el éxito?
Hay ocasiones en las que trabajar a solas es, en apariencia, más práctico, ya sea por falta de tiempo, porque el asunto solo te involucra a ti o porque parece que no tienes a quién recurrir, por ejemplo. No obstante, es difícil pensar en algún momento en el que trabajemos de forma auténticamente individual. Es decir, tan solo con hacer una pregunta o recordar el consejo de una persona ya actuamos en conjunto para complementar nuestro trabajo.
Así pues, más que una obligación laboral, el trabajo en equipo es una manera de lograr más y mejores resultados. Se trata de una experiencia que, si bien a veces puede ser tan sutil como preguntar algo o tan explícita como reunirse con varias personas para discutir un proyecto, siempre es enriquecedora, porque, en esencia, se trata de unir fuerzas que son más poderosas en conjunto. Esto, independientemente del objetivo, permite maximizar y complementar las habilidades de cada persona para que, a partir de una sinergia estratégica, se genere un beneficio más completo.
Si pensamos en el ambiente de trabajo como un laboratorio de aprendizaje continuo, es claro que para progresar necesitamos, como si se tratara de un experimento, mantener una interacción permanente. En otras palabras, es a partir de la exploración de una dinámica colaborativa como se crea un entorno de crecimiento y productividad.
En términos más concretos, las mecánicas de trabajo en equipo son ideales para encontrar soluciones innovadoras, fomentar intercambios de conocimiento, habilidades y capacidades, así como mejorar la cohesión de un grupo por medio de la confianza y la cooperación. Esto, además, representa otros beneficios de gran valor, como una mayor satisfacción y motivación individual.
Steve Jobs y Steve Wozniak destacaron como pioneros de la revolución de las computadoras personales; el equipo de la misión Apollo 11 hizo historia al llevar al ser humano a la Luna, y The Beatles dejaron una huella incomparable en la historia de la música. Todos ellos, referencias conocidas en todo el mundo, ejemplifican los frutos que solo podrían derivarse del esfuerzo colectivo.
“Tan solo con hacer una pregunta o recordar el consejo de una persona ya actuamos en conjunto para complementar nuestro trabajo”.
Aunque trabajar de forma colaborativa es importante, lograr la coordinación entre distintos perfiles y personalidades no siempre es sencillo. Por tal motivo, te compartimos algunos pilares que te ayudarán a construir o participar en un equipo robusto:
Para que un equipo de trabajo funcione en armonía, cada miembro debe hablar el mismo idioma. Y no nos referimos al español o al inglés, sino al modo compartido en el que se comunican ideas, preguntas o inquietudes. Desarrollar un canal de comunicación abierto y respetuoso anima a que cada participante se exprese y sea escuchado o escuchada; esto, a su vez, minimiza los malentendidos, cosecha la confianza y ayuda a que los objetivos individuales estén alineados con la meta grupal.
La impecable precisión de un reloj suizo existe gracias a la participación puntual de cada uno de sus engranes. Del mismo modo, en un equipo de trabajo cada esfuerzo es vital para avanzar hacia el fin común. Por esa razón, reconocer y apreciar la labor de cada persona propicia el desarrollo de un ambiente en el que todas y todos se sientan valorados, lo que mejora la moral y la unión.
En el trabajo, como en cualquier ámbito de la vida, los cambios son inevitables. Por eso es importante que el esfuerzo conjunto sea sinónimo de acompañamiento para enfrentar los retos de la incertidumbre. Si el equipo tiene un sentido de dirección definido, cualquier desafío será una oportunidad de aprendizaje. Para lograr esto es esencial que exista una mente colectiva que, ante cualquier duda, busque soluciones benéficas para el grupo, a sabiendas de que cualquier acierto o error se recibirá bajo el cobijo permanente de un “nosotros”.
Un equipo, como cualquier ecosistema, depende de la coordinación. Esto quiere decir que toda pregunta, comentario, incluso queja, tiene la misma relevancia para mantener el equilibrio, y se debe considerar con la misma seriedad. Solo así, bajo un esquema horizontal en el que todas las voces son importantes, se puede lograr un progreso compartido.
“Las mecánicas de trabajo en equipo son ideales para encontrar soluciones innovadoras, fomentar intercambios de conocimiento, habilidades y capacidades y mejorar la cohesión de un grupo por medio de la confianza y la cooperación”.
Tu desarrollo profesional no solo está conformado por tus actividades laborales. En el mismo nivel de importancia, tus relaciones sociales y comunitarias te permiten extender tus alas para conquistar nuevas alturas.
En ese sentido, una de las herramientas más poderosas de la comunidad del Tecnológico de Monterrey son los clubes y las asociaciones EXATEC. Se trata de grupos formados por egresados y egresadas como tú, que tienen intereses comunes y tejen redes de contacto para impulsar proyectos sociales y causas de generosidad, crear sinergias, y participar en las iniciativas de su alma mater. Más que simples agrupaciones, son una plataforma de apoyo y networking que te permitirá nutrir tu portafolio de contactos para explorar otros horizontes.
La realidad es que la vida misma es un trabajo en equipo. ¿Por qué no aprovechar nuestra condición de seres sociales para enriquecer nuestra experiencia laboral e impulsarnos hacia el éxito?
La conexión con tu comunidad también es clave para favorecer tu crecimiento profesional. Mantén tus datos EXATEC actualizados y sigue en comunicación con tus colegas sin importar dónde te encuentres. Tu próxima colaboración podría ser el motor de cambio que tu carrera necesita.