Las ves anunciadas en el banco, Instagram, ¡hasta en los trámites de Gobierno en línea! Tal vez has escuchado a personas más grandes que tú (o alguna que otra muy informada, de tu edad) hablar de ellas, y decir cosas como “rendimiento”, “cuenta” o “siefore”. Pero tú, ¿sabes qué son las afores y cómo lograr que te den un retiro más favorable en muchos años?
Aceptémoslo: no sientes que haya pasado demasiado tiempo desde que te graduaste. Y aunque tal vez iniciaste tu vida profesional cuando aún estabas en la carrera, tampoco sientes llevar muchos años trabajando. Incluso seguramente estás entre el grupo de más jóvenes en tu equipo de trabajo o entre los emprendedores de tu ramo, ¿no?
Por eso, pensar en retiro o jubilación puede sonarte rarísimo. ¡Si apenas has comenzado a generar puntos para el Infonavit (terreno tal vez aún inexplorado)! Lo cierto es que así como han pasado uno, dos o cinco años desde que saliste del Tec, el tiempo por venir fluirá muy velozmente, y si preparas desde ahora el escenario para cuando dejes de trabajar, en unos años más, disfrutarás mucho más esa etapa todavía lejana de tu vida.
Una forma de conseguir consolidar desde este momento tu retiro son las afores. Sabemos que pueden resultar un tema extraño (otro terreno inexplorado). Prueba lo que sabes, o aumenta tus conocimientos y toma acciones desde ahora, con estos cinco básicos de las afores que debes tener en cuenta para que los años no te agarren desprevenido (ni pasen en vano).
Primero una definición: afore viene de “administradoras de fondos para el retiro”. Son algo muy simple: instituciones privadas que administran dinero ahorrado por los trabajadores durante su vida económicamente activa y que tendrán disponible (y con rendimientos) cuando dejen de laborar.
Si tienes afiliación al IMSS o ISSSTE, debes tener una afore registrada. En caso contrario, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) te habrá preasignado a una de las que operan en el país. Puedes consultar aquí la afore a la que perteneces o en la que tienes preasignación (solo necesitarás tu número del IMSS). Si trabajas de manera independiente, puedes registrarte a la de tu preferencia y pagar tú las cuotas que integran la aportación mensual (usa esta calculadora).
Las afores no se regulan solas: para eso está la Consar, que vigila que estas administradoras cumplan con una legislación específica de estas inversiones, distinta a la que ampara cualquier otro producto de inversión. Esto garantiza que el dinero de los ahorradores permanezca seguro.
¿Y de dónde proviene ese dinero que te darán cuando te jubiles? De la parte que les paga a las afores tu empleador, correspondientes al seguro de retiro, cesantía y vejez (RCV), más una cuota social que aporta el Gobierno. La suma de ambas aportaciones (6.5% de lo que ganas mensualmente) constituye tu ahorro como trabajador.
También puedes hacer aportaciones voluntarias, por el monto que quieras y a través de diferentes medios de pago, incluida la domiciliación y depósitos en tiendas de conveniencia. ¿Te conviene depositarle un extra? Sí, pues es dinero que se trabajará por ti durante muchos años a rendimientos superiores de los de muchas otras formas de inversión.
¿Y de dónde proviene ese dinero? De la parte que paga tu empleador más la cuota social que aporta el Gobierno
Si ha pasado por lo menos un año de que confirmaste la afore en que te prerregistró Consar, y en cualquier momento después de eso, puedes cambiar a otra cuyos rendimientos, comisiones y servicios te convengan más. Aquí puedes encontrar información actualizada cada cuatrimestre sobre cuál te conviene más según tu año de nacimiento.
Como ya hemos dicho, las afores fueron pensadas para darte seguridad en tu retiro. Dado que comenzaste a trabajar después del 1 de julio de 1997, no tendrás una pensión del IMSS como la que reciben tus padres o abuelos: tu pensión provendrá de tu propio ahorro y lo recibirás una vez que hayas cumplido 65 años y reunido al menos 500 semanas de trabajo.
Se trata de una inversión a largo plazo, por lo que hasta que no alcances dicha edad y semanas cotizadas no podrás disponer de todo tu dinero, a menos que estés en uno de los siguientes supuestos:
En cualquier momento, puedes cambiar a otra afore cuyos rendimientos, comisiones y servicios te convengan más
Tomando en cuenta que a tu afore solo aportas aproximadamente un 6% de tu ingreso anual (además de lo que sumes con aportaciones voluntarias, si así lo decides), puedes considerar otro tipo de inversiones para tu retiro, al menos como planes complementarios de ahorro:
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que para el 2050 (cuando superes los 50 años de edad), aproximadamente el 40% de los adultos mayores vivirá en condiciones de pobreza por no haber tomado las medidas necesarias durante sus años más activos.
Por eso, ahora que tienes la información necesaria, toma los pasos que te lleven a asegurar el mañana con una vejez sin preocupaciones.
1.- ¿Qué es una AFORE? - Gobierno de México
2.- ¿Para qué sirven las AFORES? - El Universal
3.- Afore Pensionissste - El Economista
4.- Mitos y realidades del ahorro voluntario en las Afore - Forbes
5.- 5 opciones para invertir en tu retiro - Alto Nivel
6. Quiero ahorrar para el retiro, pero ¿dónde debería hacerlo? - El Economista